martes, 29 de mayo de 2012

Irina



Hace un par de años me escapé de la ciudad y conocí a una chava muy fría, pero

fue una buena compañía. C. es su verdadero nombre,

y hasta ahora lo sé; le decía C.


Hablé con mi padre días después, y le contaba de lo que hice por allá.

Jamás olvidaré lo que me dijo:


-¿Todavía le hablas?

-No. Me mandó un mensaje diciendo que se iba.

-´Ta, bien... para que sepas que las personas llegan y se van, sin saber cuánto tiempo durará.


Es raro el hecho de que casi no habláramos, por eso me pareció de lo más correcto el

no despedirnos. Pero era buena onda y buena persona.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ramo a uvas

 Un rayo de luz, un ramo de flores caja de pandora en el arroyo: Cámara oculta y uvas de colores y, en silencio, alumbra cual rayo.