Supe de ti en medio de la guerra.
Al este un crepúsculo
moría,
sobre palmas de regaliz,
azoteas enemigas
y augurios de pérdida:
Pero tu estirpe
ya ha probado su temple,
de noche a noche sin cuartel
han derrotado la muerte y la vida:
Nada más peligroso que vivir,
nadie menos belicoso
que tú nombre:
Yamir:
El sable de Alá
en tu diestra,
inteligencia a siniestra,
técnica y determinación
por alma y sino.