sábado, 19 de diciembre de 2020

15 DE JUNIO 2011



Entre tú y yo hay una distancia infinita.

Tú comprende las emociones, el llanto

la fatiga y el crepúsculo.

Yo construyo los andares de sombría espina,

de luto y carencia por las noches.

Entre nosotros no hubo nada

que no fuera la intención.

Ya las palabras adquirieron el color,

el aroma y las formas de la farsa,

y con ellas vuela la lluvia, el calendario

y cada firmamento testigo de lo sentido.

Iré a la sombra de la noche

para estar con los pasos no dados

al camino despoblado de recuerdos:

No me esperes, estaré ocupado.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

LÁMPARA






Llevo mi lámpara de luciérnagas.

Titilan como estrellas.

Y así, en su artificio, puedo verte en mi recuerdo.

Fue en una mañana, hace más que mucho tiempo.

Te vi de donde no me mirabas,

y cerré los ojos para ver más claro.

Pude robar tu imagen y guardarla en el bolsillo,

junto a una moneda sin rostro, junto a una pluma sin tinta.

Asombrado en tu sorpresa, la vista no falló en encontrarte.

Eras tú y eras ella, esa que busco ahora de noche.

Aquella que viene y va, entra en el sueño, sin saber que es el mío.

Eras tú, no era fantasía, ahí te vi de costado.

Una mañana, como una tarde sin fondo, te vi,

toqué tu imagen, aspiré el perfume de tus colores,

sentí el brillo de los profundos ojos que no me vieron.

Mi vista buscó la tuya, y tu mirar huyó en un vuelo.

Con un arco seguí tu huella, encontrando un muro de silencio.

Creció la distancia, la medida, el grosor del vacío,

y ese mirar se perdió, se fue con el mañana.

Hace falta cortar el tiempo a pedazos grandes

para saber que te vi hace más que mucho tiempo.

Las luces no brillan más, y agito mi lámpara violento

sólo para ver, que estoy solo,

solo y sólo con mil insectos muertos. 


martes, 17 de noviembre de 2020

D11

 


 

Arrastrándose por las escaleras fueron

embriaguez y sombra

unidas a terrenos distantes.

De un peñasco surgía el abismo

y en lo profundo habló el acantilado:

Habrá insomnios en las entrañas de la tierra

mientras tú desentrañas los misterios del mundo.

Par en par la cancela de la habitación dejaba

entrar en mi hogar el palíndromo somos

sin que nadie como ella moviera los labios,

sin que yo develara tono en el silencio

pues en el trueno hablaron los muertos

al panteón de dioses cariñosos:

ahora pido una abrazo como se pide una oración:

Escúchame en tu oleaje

Mar y Niebla, escucha lo que ansío:

de toda el agua y el aire

sigo sumergido sin querer desbordarte.

martes, 13 de octubre de 2020

Dos Cántaros

 




Dos Cántaros

 

Sobre el campo recién sesgado, reposaban dos cántaros. Eran similares, fueron creados por el mismo alfarero, el barro que los había formado venía del mismo lecho y las llamas del horno las terminaron el mismo día. Hablaban entre ellas:

-Estaré a lado del camino

-Yo también, un rato solamente. Solo un rato.

- ¿Sólo un rato?

-Iré a la sombra del álamo, a la sombra del álamo iré.

- ¿Qué harás a la sombra del árbol álamo?

-Descansar, naturalmente, naturalmente a descansar.

- ¿Descansar de qué trabajo?

- De estar aquí, a lado del camino, naturalmente.

-Vaya. No sabía que estar a lado del camino fuera tan cansado.

-Es fácil para ti decirlo, naturalmente.

- ¿Por qué?

-Pues siempre estás ahí, tan presumido, tan limpio.

- ¿Por qué tan presumido?

-Sí, así, de estar casi brillante, bien recto en tu postura, al lado del camino, sin marcas del polvo.

-Vaya, hemos estado al lado del camino desde la luna llena.

-Así es, naturalmente, desde la luna llena hemos estado aquí. ¿No te cansas de estar tan limpio y aquí?

-Me preparo para ser útil. Cuido no agrietarme, y si alguna grieta aparece, no la dejo crecer y la resano.

-Qué cansado tener que estar aquí, a lado del camino, y además resanarse.

-Me preparo. Si el viento trae polvo, procuro alejarlo, por si me llenan con agua o trigo o leche, esté fresco y listo para alimentar.

-Que tonto debe ser luchar contra lo que no tiene remedio.

- ¿No quieres ser usado acaso tú también? - preguntó sin molestia el cántaro azul.

-Claro que sí.

- ¿Y cómo esperas ser elegido para ello?

-Cuando vea que me escogen, entonces cuidaré que mis grietas no se alarguen y limpiaré el polvo de mí.

Estaba por atardecer, y el cántaro azul pensaba: "Vaya, que tarea será la suya si veinte lunas llenas ha dicho lo mismo desde debajo del álamo"; mientras era llevado a la carreta ya lleno de agua.

 



jueves, 4 de junio de 2020

S. C.


No olvido tus pies pequeños
los ojos claros
el crepúsculo de tu rostro al mirar a otro lado.
No olvido la mañana que me acompañó tu vacío.
Sólo camino entre copas,
llenas de luna, ausentes de lluvia,
en este osario de mis pasos contados.
Más delante donde anidan los mares
habré de anclar un decisivo abrazo
a este beso que desenterré en tus labios.

martes, 10 de marzo de 2020

Nancy

A veces hacen falta paredes
a veces.
A veces las formas no encierran
ni sus vértices son definidos,
a veces.
Ayer quise escribirte otra carta
y ya no podrás leerla entre el humo.

Si perduran tres recuerdos
de sangre, lágrimas e infancia se mezclarán.
A veces el ahora vuelvo no llega
y a medio camino
los mapas pierden las coordenadas:

Lugares prohibidos a distancia
son vistos
y quienes llegan a ellos
no volvemos a verlos.
De Sur a Oeste se convirtieron las versiones de nuestros pasos
en un sacrificio de nosotros para nuestro pasado
y en altares olvidados
las memorias se perfuman con incienso.





jueves, 23 de enero de 2020

Maya Sofía



Estás temblando entre líquen y enredadera;
murmullos caen a tu espalda
cómo lienzos mudos entre manos
y permanezco quieto al recuerdo:
Caminemos alrededor de la ciudad
Esta noche, mañana
otra tarde, de madrugada
que distancias nos atestiguen
y ánforas nos releven.
A veces duermo
sin pensar sobre el tiempo
mas de nuevo peces saltan sobre hoguera:
Acá en el campo van dos huecos
con tu nombre
y con tu cuerpo.

Extracto Mar y Niebla

  Por entre las nubes vaga un beso de tu boca dulce y enamorada. Mi lengua pide un poco de rocío, de lluvia; pide toda la miel desde t...