Tus ojos y el sol bailan
embalsamados de lluvia,
palacios en qué danzan:
Miel va en insomnia.
Cada crepúsculo van
mis sueños a tu cofia,
estos infantes pintan
Las claves de su galaxia.
Escondidos, te aman
Recuerdos en mi garganta
Tus ojos y el sol bailan
embalsamados de lluvia,
palacios en qué danzan:
Miel va en insomnia.
Cada crepúsculo van
mis sueños a tu cofia,
estos infantes pintan
Las claves de su galaxia.
Escondidos, te aman
Recuerdos en mi garganta
Durante 2010 y 2011 trabajaba en una sastrería. El dueño tenía cierta música con la cual no estaba tan relacionado. Dentro de ellos estaba Control Machete o Queen. Y, de las tareas a realizar, entraba quemar CD's. Por lo cual tenía su música en mi computadora. Estas melodías las usé para escribir varias cosas, fue de los trabajos que disfruté. Hay trabajos inéditos que contienen este periodo. Pronto espero terminar de revisarlos para publicación. A esta fecha mis hijos ya reconocen algunas de dichas canciones.
La historia que pocas personas conocen. Alguna vez, caminando de noche, llegué a este punto sin saber qué era o quién era. Sería Enero de 2008. Se escuchaba el aire por las ramas de árboles, no pasaban coches. Cargado con mochila de acampar, estaba preparado para los meses venideros. Ahí hallé refugio tras la caminata y se tomaron decisiones. Retorné a la ciudad y seis horas tomó la empresa de ida y vuelta. Años después, al vivir en Culiacán y hablar con Vega, supe de quién se trataba y qué sitio era dónde me encontré alguna vez. cuando tuvo su hija le regalé una figura de Malverde. Poco más delante de la capilla había corrido 21 kilómetros en 2012, otra de las historias secretas. Pero en 2009 y 2010 pasé de nuevo para reconocer la distancia transitada cuando escribía El Gran Amor de los Muertos. Una pieza en la escritura del personaje André Lovedy que ahora en imágenes mantiene el recuerdo.
21 Diciembre 2012
Luna
creciente que en mi estanque
resbala
oscila
mantiene
el licor
y
condensa
mis
latitudes esparcidas en besos ajenos.
He
leído tus sabores, tristeza
de
Georgia a Singapur
en
Guadalajara y La Constancia
en
Tres Molinos e Ignacio Ramírez
y
mi herida crecía al volver
a
indagar
sobre
las sábanas descocidas en el suelo:
Fue
mi almohada quien retuvo la embriaguez
posterior
a
tu brillo efímero
donde
consumimos libertad enclaustrados.
Ahora,
tristeza, nos olvidamos del corazón hasta el hígado
sin
desvanecer la toxicidad de nuestra ausencia;
porque
pudiste ser real
en
mi ficción
y
parecía andar cerca la soledad
a
tu lado
entre
nosotros
susurrando
la eterna búsqueda de lo inasible
oculto
entre mis brazos.
Hay
un sismo cuando falseas tu llanto, tristeza
la
luna se llena como mi vaso se divide
y
caen
ruedan
caen
y
ruedan
los
témpanos en rostros
y
el sudor en el colchón:
Es
tiempo de anunciar una metáfora
donde
pierdan razón los científicos y alquimistas,
los
curas y los corredores
las
amas de casa el mesero de afuera;
en
realidad nada importa…
nada…
la
luna mengua dentro de mi vaso
y
vuelvo a rellenarlo hasta el borde.
Maybe,
the perfect word
to
describe you:
Cumulus
of memories attached to your anagram
all
inclusive assumptions
metaphor
intact
synagogue
without walls
a
constant flow of boleros.
The
tide was flooding us
there
was no loophole left untouched,
its
waves swept the darkness away:
I
think of you, I think of you
Maybe,
the indestructible word
tattooed
to our history:
There
were times that hand in hand I walked with death,
it
was the timeless compass of my shadow.
I
lacked air in your presence,
and
your absence made the wind carry me away:
I
think of you, I think of you
Maybe,
this fall
be
like every year:
The
well full, the table set and the coffee served
await
the arrival of newspaper.
I
think of you, I think of you
Maybe
we slept
and
I woke you:
Wearing
the armor in which you met me
Its
soft touch and the black color
endure
protect
deprive
the effects of your spear:
I
think about you.
I
think about you.
Maybe, your meaning
be uncertain:
I silence the omens that precede me,
I receive blows and I get up,
you know that no pantheon will be able to
have me.
I think of you, I
think of you.
Maybe, the world is so small
as to lock it in a ring.
Maybe the perhaps of the however
reach for the opportunity.
Maybe nightmares are part of dreams
and in sandalwood, wounds are healed:
At night the portraits come alive,
under rain the dawn rises,
my sighs belong to you
every time I think of you.
El hombre eterno es un hombre caminando. A través de la vida se presentan infortunios y desdichas, con la misma ponderación que llegará su contrapeso. Día y noche, calor y frío, vacío y plenitud, todo tiene su contraparte. Este día en varias ocasiones tuve oportunidad de percibir o hablar acerca del tema, tocando temas gastronómicos, legales y metafísicos. Una persona muy cercana me hizo la observación, al comentarle cómo estaba al momento, que llevo un aura conmigo la cual me abre puertas y oportunidades. Que a través de mi crecimiento he adquirido conocimientos que a futuro los he aplicado, aparte de la personalidad. No ahondo en ello, pero más tarde me tocó decir lo mismo a mi socia. La misma observación le hice. Hay cuestiones que llevan implícito el tema de "dinero", mas no todo tiene un precio en la vida, sino un valor, y los beneficios o facturas del comportamiento tarde o temprano llegan según el motivo. Lo que llamarían karma. Así fue que recordé esa frase que alguna vez escribí, no sé donde, del hombre eterno, el hombre que camina.
He leído Un té a medianoche, entre poemarios que me encargaron. Y, recordando el día que mi socia me llamó la atención a valorar mi camino, los pasos y huellas dejadas, he hecho recapitulación de la vida.
Cierto, sembré semillas que no sólo germinaron, ya han dado fruto cada año, y dichos frutos son aprovechados ahora por mi descendencia. Quien no siembra no cosecha, por más que desee tener frutos. Ahora, ver que han pasado más de diez años de algunos proyectos, o que conocen mis frutos sin saber quién sembró dicha vid, me da la noción de ir avanzando en el camino, ser el hombre eterno. Voy haciendo realidad esa meta trazada en 2008-2009. DPC, DPE, Casa Toreles, Los Toreles, Torrenegro... 101 B.I.E. entre otros. Recordando que al igual que un fruto, llevamos semillas, y no todos pueden convertirse en nuevo árbol. Hay que procurar el largo, lento y tortuoso ciclo de potenciar la minúscula probabilidad que tenemos de llegar a germinar.
En preparatoria uno de Los Cobra mencionó: Las conversaciones cambian. Primero hablamos de chicas, luego hablaremos de pañales. Pero ahora hablamos de contadores, juzgados, hipotecas, brincolines o decesos. Vamos caminando la vida.
Hoy también volví a ver los elementos de 101 B.I.E. siendo el reflejo de los principios que se les inculcó, la noción de moral, el bien y el mal, y me dio tranquilidad y alegría por haber establecido en ellos dicho conocimiento. El enemigo puede estar en casa, en otro país, pero siempre habrá un enemigo interno, y, como todo contrincante, hay que presentar frente. Hombres crían hombres. qué mejor el ejemplo para mostrar no sólo el colocar un pie delante de otro, que traducido es: Perder el equilibrio para volverlo a retomar para volverlo a perder y retomarlo de nuevo hasta notar que avanzas. y si no pierdes el balance, no te mueves. Además de contar con las caídas, heridas, (cayó Raptor del árbol al tomar su chocolate escondido y se levantó) llanto, que se debe sobrepasar para continuar...
Enredado en mi cuello cuelga,
oscilando de un lado a otro como las
olas.
Sé que fueron días y horas,
pero ahora mi boca habla vaga.
Son tus uvas, son tus ojos
son las llamas de aquel invierno
encerrado.
Te aprieto en mi mano
como el grito se guarda en silencios.
Las pinzas sin tu falda
esperan en el patio tu llegada pronta.
No llegas y retuerce mi alma,
el viento de la eternidad violenta.
Un cigarro y otro y otro
y un vacío en mi costado enfermo.
El uniforme lo llevo puesto
con la ingenuidad de tu relicario.
Siendo crepúsculo de tu nombre
la llaga crece desde mi pierna.
Soy el de ayer contigo tierna,
el mismo que tiene hambre.
Pierdo el sentido del tiempo
que fluye y se lleva lo que me queda.
Me siento frágil y viejo
y tu brasa habla en tu boca muda.
Un arroyo nutriendo mi garganta,
desde el cuello delgado de la botella.
El vino vino, se fue el fuego,
yo permanezco fumando eterno.
Desde la ventana me hablo,
a mí, al reflejo de lo que desconoces.
Entrando en la noche tiemblo.
Abro la puerta girando sus goznes.
Pero no aparece tu estela mágica.
No entiendo lo que fue entonces.
Es más que una película trágica,
son imágenes en mi mente de tus goces.
Dos pies fuera con la voluntad adentro.
Detrás de la puerta al patio,
veo un retrato tuyo al centro.
Ojos secos, ojos colgando en el patio.
Creí en que los sueños duran;
en su figura maquillada de ambrosía.
Despertando con su olor azafrán,
mi alma entera se estremecía.
El suelo sirve de alfombra tibia,
acogedora como ese terciopelo tuyo.
Esparcido en la tierra huyo,
hacia la estrella oscura arriba.
Se ha de apagar la resistencia.
Tan fácil como decir: ya no.
Linda ilusión al decir: te quiero.
Ya no te quiero con insistencia.
Solía creer y pensar,
construir mil redes de cobre y fuego.
Eso fue antes de dormir,
fue antes de caer enfermo.
No hay mejor retrato que un
pensamiento,
o que una canción para recordar.
Tarareo la melodía de un sentimiento
hacia ti, mujer, difícil de olvidar.
Antes de Whats o FB, que la luna fuera un siniestro recurrente, acompañábamos a la mujer a casa y nos dedicábamos a estar alerta del buzón de casa y teléfono fijo, les abríamos puertas o cargábamos el garrafón. Si sabíamos que se hallaba en problemas, cual choque de coches, muerte de familiar, o como en nuestro huso horario diría, rapto de familiares, es donde dábamos paso al frente. Sin contar las fiestas infantiles o graduaciones. Eso es lo que el hombre de antaño hacía. Nada de aplicaciones o mensajes. Cambiar llanta de refacción, hablar al seguro o la policía, amigas, encender hoguera del campamento, proveer alimento y cobijo, estar en vela a resguardo, y el simple prestar chamarra o abrigo eran la norma. Ayudar al desamparado en anonimato y defender el honor de todo ser humano.
Hoy, diez años después de existir el blog se han tergiversado pautas que antes eran normales, si no obligatorias, veo se exige menos de esto al masculino sólo por modas que serán pasajeras. Ahora para probar rectitud hace falta grabar desde llamadas o mensajes, no sólo ser recto sino comprobarlo. Para los que saben harán mención. Tiempos cambian pero la vida es la misma. Las herramientas existen y es deber del hombre defenderse, y no siempre es con armas sino el simple estar informado y proceder. Hoy día a cada precepto de antaño lo elogian pero no lo promueven, y es donde se recalca la tarea de preservar actitudes positivas que desde tiempos inmemoriales nos representan. Desde el hacer presencia física, hasta detener la marcha en las calles para ayudar en mover un coche detenido o en llamas, se presenta como milagro cuando debería ser la norma.
Quise mencionarlo por cada héroe anónimo que existe y sigue en el silencio de los héroes, hacer mención a su valor en medio de los tiempos. Fibra, firmes, y francos los francos...
Sumergido en tiniebla oí
una voz sencilla y clara
cuál faro creado de velas
y mi senda hacía allá dirigí.
Bebí tempestad a mi paso
perdido, roto e insondable,
durante mayo hasta marzo
de un año nada agradable.
Solo de guía fue su luz
que Alá la tenga encendida,
y más de setenta vidas
Pensando que las nubes
van y caen a tu terrario
evaporaba almanaques,
reliquias y presagios.
Estaciones sin locomotora,
gargantas sin aullido,
relojes sin marcar hora,
perseguí dolor sin quejido.
Hace un año que te conocí
sin saber que era hundir
paso y latido en frenesí
en pláticas antes de dormir.
Gracias viento por la vida
vuela alto en memorias
un cuarzo a tu mano anida.
Por entre las nubes vaga un beso de tu boca dulce y enamorada. Mi lengua pide un poco de rocío, de lluvia; pide toda la miel desde t...