miércoles, 14 de diciembre de 2011

El ocaso del suspiro



En las vetas de la tierra se fundó su destino.
Antes de alba desperté con la intensión de hallar tu camino.
Yo era un ritmo sin cuerda,
eco perdido en la innumerable marea del tiempo.
Partí, colocando un Mala en mi muñeca de vidrio
mientras la noche se descorría para volver a soñar.

Pasaron sinfonías durante el asfalto
hasta que en una meseta ascendí a las nubes.
Dentro de la niebla me rodearon las angustias,
y cada sentir era extranjero como yo en el sitio.
Jamás estuve tan cerca de la lejanía.

A mi derecha se alzaba la estrella para contemplarme,
y cerca del corazón sostenía las tinieblas
hasta el momento de volver al nido.

Sin conocer el camino transité hacia donde
tu sueño despierto habitaba el oro y el cobre,
las grutas en el suelo extinto, las minas de estrellas
en cavernas de agua con estatuto abandonado.

La carretera solitaria, vida de incontables muertes,
es hálito que amaina cuando se descorre bajo los pies.

De guía mi instinto, de mapa el sentir.
Sólo me escoltaron las latitudes de mis ancestros,
numerando la distancia entre un vacío y la esperanza.

El sol ascendía a su campo de juego
y yo entraba, lento, en la montaña solemne.
Era ahí donde centinelas me vieron abrir mi cuestión:
¿Qué color tiene la casa del fuego?
La respuesta del monte fue que los galardones cernían
alrededor del cofre en que la chispa amanece.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sinatra




En un noventa porciento de lo que he escrito (puede que exagere) Sinatra ha estado conmigo. Había tenido semanas o quizá meses (la palabra quizá es nueva para mí, antes usaba tal vez, pero lo que definen me agrada desde siempre) sin oírlo, y ahora lo escucho, siendo las nueve con cinco de la noche. Una de mis reglas para escribir es oír música, y traducir letras, y ahora sé a lo que me refería. Sin duda, Sinatra ha hablado de sentires, emociones, situaciones y personajes que van deshaciendo el tiempo para que los reciba en mi alma. Recuerdo que mi personaje favorito, André Lovedy, fue inspirado en cierta parte por Sinatra, y se debe a que leí su biografía con muchas frases e historias de Frank (Frank Sinatra y el olvidado arte de vivir; de Bill Zehme, editorial Diana). Ahora, esta noche, también bebo Jack Daniel´s, como él, y comienza a agradarme. Es realmente grandioso estar en su presencia después de una larga ausencia, es como estar conversando de frente con un té chai y con un perfume perfectamente reconocible. Sí, es una sensación gloriosa. Sé entonces por qué en mí ese cantante ha dejado demasiado. Todo mundo tiene su Ava Gardner. Cómo olvidar esa línea: in me you see a man alone…

No hablaré de mis primeros encuentros con su música, hablaré de el primer disco (doble) que compré, masomenos en marzo de 2007. Es de los años cuarenta, época en que solía decir que viví. Y gracias a ese disco (s) conocí lo que es hablar de las distintas situaciones amorosas, cosa que en lo privado me llama la atención, ya que no me quiero considerar cursi.
Podría comparar la ópera con su música, y ahora digo porqué. Escuchas el vaivén del aire, la fluctuación de notas, mientras se cuenta una historia. Claro, todo con solemnidad, eternidad, y honestidad, hecho que sólo ahora se me ocurre que pasa con Billie Holiday (otra de mis compañeras infinitas).
Bueno, una persona me dijo que en El Padrino el cantante en realidad es Sinatra, y al leerlo hallé similitudes y nuevas facetas que, por lo que sé y deduzco, creo ciertas. En una de ellas se habla de que las mujeres, después de ser famoso, lo buscaban; incluso cuando pasó su peor época por perder la voz. Sólo querían decir que estuvieron con él, sin importarles si estuvo perfecto o no.
Al conocerlo di razón a sentirme con una edad mayor a la que corresponde con los eclipses vistos. (Agradezco a Rivers por facilitarme la botella). Ahora se oye una línea que me llamó la atención y la diré: Tal vez estemos en un juicio para extender el momento antes de decir adiós. Insuperable. It was a very good year, describe mi vida y creo que la de todo hombre. Al fondo unas personas se ríen, y sé que ellas no saben degustar lo sublime de las obras (en una ocasión me dijeron que la película Casa Blanca estaba aburrida; por supuesto que ignoran la suma de circunstancias que tiene y la personalidad de sus personajes). (Lo peor es que se reproducen)
De regreso al Ningún lado de donde vengo, tampoco tengo miedo, no importa que las personas desconozcan porqué bebo, fumo, pienso lo que pienso y hago lo que hago, simplemente no comparto ni quiero ser el personaje principal de sus sueños. La vida a mí, como a Sinatra, me trata como a todos, y sé que todo tiene un inicio y un fin. no hay nada más. Nada. Pero en verdad lo recomiendo como una experiencia que se DEBE tener: en la soledad, de preferencia en la noche de un otoño helado, busca un lugar donde no te interrumpan, si no sabes inglés hazte de una lista de canciones bien traducidas de Sinatra, escúchalas y léelas, y si bebes o fumas, hazlo también, poniendo atención en la melodía y en lo que te cuenta, en su voz… y sabrás porqué existe la vida.

Algo inspirado en él:

Si bebes o te enamoras, que sea Nice and Easy.
Cuando halles la bebida o la mujer que te dé lo que buscas, que sea All the way.
As time goes by es lo que toda pareja debe oír.
Los mejores amigos de un hombre son Sinatra y Jack Daniel´s.
Cuando tus sueños se hagan cenizas, ve con tus mejores amigos.
Si Ev´ry time we say good bye te llega, díselo antes de morir. Sin importar si no ha olvidado al ex, o si no la has visto desde junio; házselo saber, siempre hay modo.
Los vientos de verano, otoño e invierno, pasan, así que haz lo que deseas antes de que te arrepientas.
Cuando la beses, di que te llevó a la luna.
Siendo astronauta, nada es imposible.
Sin importar las oportunidades, haz que antes de acabar la noche intercambien amor.
Una noche eran desconocidos, pero puede que al día siguiente sea con quien compartas los nuevos amaneceres.
El amor a primera vista existe, sólo hace falta agregar unas palabras. (Si no sabes cuáles, oye Sinatra)
Por lo que más valores, ¡hazla reír!
Aún si la tienes bajo la piel, deja que realice sus sueños.
Cada vez que veas un arcoíris, dile que es el color que faltó ese día en el firmamento.
Si eres mujer, valora cuando te digan lo anterior; es honesto pero él no sabía cómo decirlo.
Al cuarto para las tres, asegúrate de beber una por ella y otra para el camino, pues siempre estarás bebiendo para esperarla.
Apaga la luz, y sabrás que lo que vale la pena ver ocurre siempre en la oscuridad.
ESAS cosas existen.
En el azul del atardecer, cerca de ella, mírala a los ojos y sabrás lo que piensa.
Si te gusta su sonrisa, di que es única; a fin de cuentas lo es.
Si alguna vez digo algo de lo antes dicho, es a El tercer mes de rosas blancas.
Si este pecador besa ese ángel, por favor, era lo que desde una mañana fría de marzo esperé.
Puedes tener ese amor un tiempo, pero tendrá un fin, sólo asegúrate de haber sido lo mejor de su vida y que cuando termine la tuya, quiera morir al lado de tu lápida.
Es mejor morir primero.
Habla bien, viste bien, fuma bien, bebe bien, te compenetras con ella, entonces, ¿por qué no hacerla tuya?
Si piensas que estar ebrio es grato pero que mejor es estar a su lado, por favor, deja de beber e invítala al lugar que guste.
Un hombre que bebe es una persona que piensa en otra, y si eres ella, sé amable aunque no lo quieras en tu vida; no por nada piensa en ti.
Si estás sola, y está solo, ¿por qué no estar solos juntos?
He sido un hombre al que no le importaba el amor, pero mírenme ahora.
Si ser joven de corazón es lo que importa, entonces corre.
Él siempre te invita a salir, y en verdad a nadie más quiere invitar, pues bien, es porque siempre eres la elegida, al menos has el intento.
Él ha tratado de olvidarte, de hacer sus sentimientos a un lado. Escribió una carta de cinco páginas que en nueve meses no te ha dado. Pues bien, no quiere ser inoportuno, en soledad busca seguir sin ti, ¿qué harías si te la da cuando se vaya a otro país sin volver en años? Ha terminado la botella, no sabe de ti y ha pensado en lo que pasaron en la Sex Shop. Sus amigos saben mejor que tú lo que significas para él. No los conoces. Lo ves como amigo, pero él no puede verte de otra manera que no sea quien complementa su vida, la que desea acabar. Pues bien, está en silencio para respetarte mientras sólo, y sólo, quiere que estés bien durante lo que hagas, sin importar si escuchas con hippies un sax.
No sabes por qué la amas, pero la amas. Entonces pregunta qué hora es, si tiene que llegar temprano, o si le gustó el concierto o la película, cuando en verdad querías decir: TE AMO.
(Es demasiado lo que Sinatra saca)

¡Por lo que más quieras en tu vida, compra una buena colección de Sinatra! Y provisiones de whisky.

Frases:

-¿Cómo subsistirá el fumador en un mundo de no fumadores? 
-Diles, tú muérete a tu manera, yo moriré a la mía.

-¿Qué es lo que un hombre nunca debe hacer en presencia de una mujer? 

-¡Bostezar!

-Para mí, todas son damas.


Por último, recomiendo leer ese libro a quien en verdad quiera ser un hombre. (Es difícil oírlo y carecer de emociones)

sábado, 29 de octubre de 2011

Sobre Un té a medianoche

Los factores que incubaron Un té a medianoche se componen de:
1.- La idea de hablar acerca de un poeta que tiene placer al correr en coche por carreteras, que tiene éxito con las mujeres, que al viajar se detiene cada vez que un paisaje llama su atención para dibujarlo con acuarelas, que tocó en un grupo de rock y que bebe las ocasiones en que no puede hacer alguna cosa de las anteriores. Quería un poeta que no lo percibieran como afeminado.
2.- Que ese personaje se sienta ajeno al contexto en el que vive, donde las costumbres, personas, religión, tecnología, conflictos sociales y la educación que tuvo en su infancia no le atraen en lo más mínimo, sino que evidencian la barrera fronteriza del sitio que representa su verdadera patria.
3.- Un concierto de Mahler al que fui, donde se interpretó la Sinfonía Número Uno. En ese concierto tuve sensaciones que envolvieron mi ser hasta decretar hacer algo en algún momento con lo que me trajeron. Sin saberlo en ese momento, también ese día fue determinante, ya que luego hubo un incidente, del que no hablaré, que terminó con la disciplina que hasta ese día y desde seis meses atrás tuve. Al verme en tales condiciones comencé a escribir, y las semanas posteriores se fueron clarificando las decisiones u observaciones que tenía con respecto al mundo, la vida, y mi pasado y futuro.
4.- Ahora, pero mayormente decisorio, el hecho de que planee un viaje que terminó por no realizarse, del cual, los pormenores quedan insinuados en el viaje que el personaje no hizo. Al no ir, por mi mente transcurrieron pensares que no llevé a cabo, pero que dieron combustible para formar un escenario.
Éstos son algunos de los sucesos que iniciaron la novela. Debo recalcar que los pensamientos habían sido meditados a lo largo de seis meses, pero que en los meses de enero a marzo del 2011, fue necesario enunciarlos. Por supuesto que para ese momento nuevas situaciones alteraban mi percepción, pero lo que noté es que me sensibilicé al grado de percibir las nimiedades de las personas a mi alrededor, tales como los objetos que portaban, sus palabras, su sentido de realización o falta de ésta. Inicié el día 27 de marzo con un par de párrafos inconexos entre ellos que ya tenía escritos desde semanas atrás. A través de los días cada noche me sentaba a escribir, y no sé si desde el inicio, pero sí sé que en su mayor parte, sobre todo entre los meses de mayo, junio, julio y agosto, me sentaba a escribir borracho, o al menos, con una botella de cerveza o un vaso de whisky. Lo que también recuerdo es que comencé a escribirlo borracho porque debía transcribir las sensaciones al estar bebiendo, que a fin de cuentas era una característica del personaje. Otra herramienta de la que me valía fue el copiar conversaciones con la chica que inspiró el personaje secundario. Sin ellas no habría podido expresar la singularidad de su habla. Es preciso mencionar que ella es el detonante que abrió las puertas para escribir la novela, ya que la forma en que la conocí, los días que la traté, y sus ideas, me parecieron únicos y dignos de contar textualmente, pero el hecho de haber sucedido con años de anterioridad, mas el olvido innato y mi gusto por omitir contar sobre mí, fueron motivos para hablar un poco de eso pero con un código que sólo las personas que me conocen sabrán discernir.
Mariela

Ahora no recuerdo bien- el olvido- pero decidí que fueran 19 capítulos de 7 páginas cada uno. En el transcurso de escribir me pasé de hojas en algunos capítulos, pero lo tuve que corregir; aún sin saber a ciencia cierta el por qué decidí que fueran siete, quise respetarlo.
Al ir investigando para llenarlo con ideas desconocidas por mí, como la estructura de la sinfonía o los términos musicales, supe que Mahler se retraía en soledad para crear sus obras, que lo hizo en una pequeña cabaña, que él era perfeccionista al grado de ser admirado y odiado a la vez. Luego supe que la última vez que la luna perigeo se vio fue 19 años previos, lo que consonaba a la perfección con la edad de la joven y los capítulos. También conocí sobre Thomas Mann, muy tardío en la escritura del té. Sentí una similitud en las frases y temas abordados, y la novela suya que leí fue Muerte en Venecia, lo que a la postre sabría que el personaje tenía el nombre de Gustav porque Mann era aficionado de Mahler. Otro de los incidentes que me han pasado en la creación de mis obras, es que lo que escribo después se torna realidad de una u otra forma, y esto lo vi y viví; como cuando estuve cojeando por una lesión en el arco del pie. Al inicio de la novela trabajé a la par de otra novela, pero después Un té a medianoche absorbía toda mi atención y fuerza. Todos estos sucesos me hicieron sentir que, si de una casualidad o coincidencia se trataba, para mí resultaba gozoso, un placer indescriptible, de lo cual un amigo dijo que yo continuaba una tarea que ellos de alguna forma iniciaron. No lo sé ni entraré en cuestiones metafísicas, sólo sé que fue excepcional sentir una afinidad. Ése mismo amigo supo que una relación que tuve en ese tiempo se encargaba de adicionar ideas a la novela, sin que fuera textual, y que al finalizar esa relación me topé con una falta de motivación. No quise achacarlo a ese término, pero era real. Lo que él me dijo fue: enamórate de nuevo. Pero lo que hice fue trabajar con las ideas inconexas que ya tenía trabajadas para terminar uniéndolas, lo cual, se me dificultó casi en un quinientos porciento. Lo que con normalidad escribía en un día o dos, tardaba ahora un mes, y eso que tenía ya las ideas, los escenarios, los sentimientos y diálogos. Al estar sobrio durante las revisiones me daba cuenta de que desconocía las formas como las escribí, me refiero a la estructura, ya que no parecían dichas por mí, sino por algo externo, idea a la cual achaco a los alcoholizados instantes donde los escribí. No es que diga que el alcohol diera inspiración, para nada; si eso fuera cierto lo que haya escrito fue lo tangible a la postre de un liquido efímero; sino que ayudaba a soltar las ideas almacenadas.
Para mí Un té a medianoche era pedir disculpas por un incidente que se debió a mí, y que tocaba mi visión de la vida para explicarlo, pero luego se volvió una lucha por conocer porqué accidentes, preguntas, frases, música, amigos e ideas, hacen que se cimbren las determinaciones propias. Sin darme cuenta una novela escrita para dos personas abarcaba a mayor número. Ahora recuerdo otra cosa: el nombre de la joven lo saqué de una conversación común que tuve con un amigo. Como me pareció tan hermoso e insinuaba una realidad, le dije que lo tomaría. El del personaje principal ya lo tenía guardado, pero hasta ese momento supe que lo usaría, a fin de cuentas me agrada usar nombres extraños, además de que lo situé en lugares imaginarios porque no quería contar sobre los mismos lugares en todas mis obras; por ello tomé las ciudades de una obra pasada.
Komponierhäuschen


Tenía en mis manos dos llaves
y todo el día y la noche para dormir
sin observar lo que la ventana reclamaba.

lunes, 10 de octubre de 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

30 agostos

Mar de Niebla:


A través de la noche y el murmullo de los grillos te susurro lo que me parece un crimen no decir: estoy enamorado, necesito centrar mis pensamientos para que este hecho no me impida hacer mis labores cotidianas, sin embargo, lo reconozco, estoy enamorado. Desde que la vi sentí la prolongación del tiempo, los segundos se detuvieron mientras quería saber si lo que observé no era un sueño, mi imaginación. Alargué las palabras lo más que pude para tratar de que se diera cuenta de mi existencia, y lo hizo. Luego compartimos el brillo de una estrella en nuestras manos, el efímero instante en que se abre la memoria para guardar el momento. Así, tuve noción exacta de que era posible la presencia de ella. Sin saber cómo fue que eso sucedió salí al mundo conocido, pero algo había cambiado. La sombra madre encima de los cuatro puntos cardinales era refulgente, todas las personas en la calle sonreían, el aroma del invierno y de la primavera se reunieron con la lluvia del verano y la desnudez del otoño. Era un misterio lo que ocurría, sobre todo por el hecho de que sentí el corazón palpitar, el nerviosismo de los que saben que han visto un milagro, y la incredulidad de los ciegos cuando observan un ovni.
Desde entonces cada noche, día, tarde y gota de rocío me señala que debo decírselo, hacerle saber que, sin importar lo que haga y dónde vaya, le deseo lo mejor y que mi pensamiento ha fundado un rincón elegante para grabar su recuerdo. Decirle que me entristece recordar que casi muere, que por una partícula de humo blanco estuvo cerca de partir su cuello con el delgado metal. Decirle que sonrío al caminar y recordar cómo me imitaba, que su forma de hablar es de otro hemisferio, juvenil, grosera, pero que comprendo lo que dice aún cuando es muy diferente a como hablo. Decirle, en mi acento norteño, que me debe un chiste en las rocas, y, por supuesto, que su nombre es Mar de Niebla.
Just smile
Si esto te hace mal, quiero decir que así es, y que me hiere no tenerla cerca, me aniquila, y hoy no pude resistir con ese blindaje que tengo para alejar la kriptonita de la distancia, que luzco ido y sin rumbo al no saber de ella, que agradezco que apareciera en mi camino y que me haya insuflado un aliento de vida capaz de llegar a veinticuatro meses y contando…




Soy una nube en el cielo, tómala cuando caiga a ti en tus manos.

lunes, 29 de agosto de 2011

Sombras injertas

Sea la vida un capullo que se envuelve día con día,

el intento por volver al sitio en que silencio y orden se desintegraron,


hasta que no exista otro giro en la prolongada sucesión de memorias

ni encuentre la palabra evocación hacia ese motivo oculto en el mar.

viernes, 19 de agosto de 2011

700 km




única,

the one and only,

setecientos kilómetros de tu nombre

escucharte es oír Live Forever, de Oasis,
sentir lo que desencadena, encerrar la etérea nostalgia
y querer atrapar la onda de luz reflejándose en tus cavernas
en tu bruma, hasta que la brisa diga que es tiempo de dormir.

Buenas noches.

martes, 16 de agosto de 2011

mi compa Jimi Hendrix



Jimmi Hendrix

De fondo All along the watchtower, ya pasó Purple Haze y Foxy lady.



Qué viene a mí sino infinidad de recuerdos, la vez que lo escuché junto a Joplin en el gimnasio, ese lugar donde me imbuí por un año, que ese lapso fue el de más ahínco y libertad, que me prestaron ese disco, lo escuché y en ese tiempo, a mis diecisiete, entraba poco a poco en la adrenalina, el fuego, el alcohol y el humo como si representara el antaño en que sitúo mi alma pero que partí de ese hogar al nacer.

Lo volví a reescuchar hoy, pero no mucho, sólo porque vi un álbum en venta y me sonaba a que en algún momento me prometí conseguir sus discos. Por ahora no puedo hablar de él, no lo he escuchado así como quisiera, a solas, una botella de whisky en mano, las llaves en la otra, marlboro sostenido entre los labios y una línea de asfalto por delante.
Jimmi Hendrix guitar







Pero cuando lo haga, retomaré este párrafo y lo meteré con lo nuevo que haga.


jueves, 28 de julio de 2011

nota

Suelo ir al patio a continuar desglosando las ideas para terminar el té, o lo que tenga en puerta, o lo que quiera salir sin permiso de la mente, pero los úlltimos días ha llovido, hecho que me impide continuar, ya que lo hago a la intemperie para fumar. Luego, me puse a pensar en un lugar en el que estaré pero en donde sé que se me presentará la misma situación... de pronto, ahora que indagaba sobre un autor hallé la respuesta sobre lo que haré en ese lugar. La cuestión sobre el humo tuvo respuesta.

Este mensaje se destruirá en unas semanas...


martes, 26 de julio de 2011

Amy ha muerto


Ese día no querías salir al cine ni de viaje, simplemente quisiste estar fuera de casa. Luego recordabas que era momento de ir a dejar un encargo, y precisamente era la hora cuando despertaste. Según tú el camino no se te olvidó, pero te retrasaste veinte minutos por tratar de reconocer las calles, los árboles, y las paredes del sitio donde dijo que tuvieras cuidado con ella. Al llegar la lluvia te recibió mientras esperaste que saliera. La casa verde, el enrejado blanco, el pasto recién cortado y los maullidos de los gatos que no tenía volvieron a tu memoria. Sí, era ella quien abrió la puerta e invitaba a que tomaras un poco de refugio en la saliente del techo. Le diste el motivo por el que habías ido, pero el silencio hizo que la invitaras a beber cerveza para quitarse el frío. Tonterías, sabías bien porque dijiste eso. Ella accedió pero iría a pedir permiso y por un cambio de ropa, mas en tu mente quisiste seguir viendo la licra y la blusa con el payaso llorando. Esperaste hasta que subió contigo, compraron botellas, chocolate, conversaron, cantaron la misma estrofa de alguna canción que no recuerdas y se miraron sonriendo, salieron de la ciudad como les incitaba la violenta melodía rockera... hasta que ella preguntó si lo que pasaron era un cementerio. Sí, lo era, y decidieron ir para pasar el tiempo. No se te ocurría otra cosa que manejar. Las tumbas, el perro y el señor cuidándolo todo, que dijo: tárdense lo que quieran, no le hace que ya hayamos cerrado; era irreal.
El cielo era gris, húmedo, con un conejo por el horizonte y dos pequeños sapos cruzando perpendicularmente su camino. Sacudiste la ceniza de tabaco revolviendo la mirada en torno a las tumbas al momento de escuchar:




-Sabes... Amy ha muerto.




-¿Quién?
-Amy Winehouse.
Le extendiste tu bufanda y el chaleco, mencionando que se te olvidó el pasamontañas. Te pidió un cigarro y que abrieras la quinta botella. Lo hiciste mientras pensabas que un homenaje como ese y estar embriagándose en un cementerio era algo jamás pensado pero que debía realizarse. Ella preguntaba con qué te cubrirías el frío, pero luego vio tu blazer y asunto arreglado, ni lluvia o frío les incomodarían esperar oír las palabras de los muertos.

sábado, 23 de julio de 2011

Y si quisieras sentir en el instante justo antes de cruzar, es fácil escuchar Madama Butterfly.

jueves, 14 de julio de 2011

nota a mí

La serie MyN, possia abere finito nel poema di il 23 de junio, just that... well you see that siguen saliendo... y MyN es el tema, osea, sono le mare inside of them..
puedes anexarlos a esa serie, o hacer otra con distinto nombre (tenías por ahí uno k me gustó, pero no sé dónde?) y en el dormir de moluscos...
ella no quería irse, y yo no quería que se fuera
sono un altra nota

14 de julio 2011





Arrastrándose por las escaleras fueron
embriaguez y sombra
unidos a terrenos distantes.
De un peñasco surgía el abismo
y en lo profundo habló el acantilado:
habrá insomnios en las entrañas de la tierra
mientras tú desentrañas los misterios del mundo.
Par en par la cancela de la habitación dejaba
entrar en mi hogar el palíndromo somos
sin que nadie como ella moviera los labios,
sin que yo develara tono en el silencio
pues en el trueno hablaron los muertos
al panteón de dioses cariñosos:
ahora pido una abrazo como se pide una oración:
escúchame en tu oleaje
Mar y niebla, escucha lo que ansío:
de toda el agua y el aire
sigo sumergido sin querer desbordarte.






sábado, 9 de julio de 2011

9 de Julio




Las sombras explotaron sobre huellas barrocas del muro
debilitando la turgencia desmedida, animal,
en esa permanente polifonía antaño resguardada.
Tangencial pintura de vibrantes acordes pudo reforzar
el ascenso liviano en el perfume nocturno.
Con arrogancia el líquido agudo martirizaba
lo negro afianzado por volver al oleaje creciente de luz.
Insomne va mi sueño en búsqueda infructuosa de quien,
algún día antes de llamarlo mañana,
escapó del agua para perderse en el viento.

jueves, 7 de julio de 2011

el dormir de los moluscos

A la deriva...
algo anulaba su voluntad de irse, desaparecer...
la corteza de hayas en sus tonos grises y marrón, el perfume de el polvo sobre el armario,

el lago espejeando como si ese martes estuviera cerca del muelle... parecía que nada cambió en un año, que incluso los gestos de las personas eran los mismos.


Sin embargo, al abrir la carta y leer, supo que lo irremediable había sucedido; ya ningún viaje acompañaría el anhelo de responder esa cuestión; ninguna sonrisa sería real para identificar los sueños de la vigilia; el poco rocío matinal se desvanecería al abrir los ojos, y ni Beethoven volvería a entrar al mundo invertido dentro de sus ojos al verlo... Sí, al verlo, tan de cerca que vería su reflexión en la pupila.





Sus manos de concha y nácar, de aire y mar

hicieron dividir las tinieblas...


hasta que las sombras retomaron mi reino.

sábado, 25 de junio de 2011

CARDO. enrollo.


23 DE JUNIO 2011




Cardo la voz febril de tus palabras
continuamente en la orilla del olvido
escondiendo el hemisferio titilante
de cuando un sentimiento éramos dos.
Enrollo. Cuerdo. Recuerdo.
Recuerdo acuarelas teñidas sin agua
en las paredes vestidas el término del día.
Fugaz en lomos de diccionarios
con ojo clínico me inspeccionaste,
querías encontrar como una palabra
lo que en mí había antes de conocerte.
Yo, en el remolino del tiempo
olvidé dar agua para germinar el pasado.
En copas rompí lo que me embarcaba
hacia tópicos rosas con tintes de gris.
Ya el púrpura me admiraba
y a la forma líquida de nutrir mi celda.
Escarbaste en hospitales y tumbas,
hoteles y bares, en teatros
incluso tus uñas se desprendían en el vidrio
de mis ojos rotos, desorbitados de la luna.
Por eso cardo de nuevo tus palabras
aquí en donde me encuentre
pues busco lo que eres, serás y somos;
besamos en otros la boca nuestra.

jueves, 23 de junio de 2011

M di Mare





15 DE JUNIO 2011
Entre tú y yo hay una distancia infinita.
Tú comprende las emociones, el llanto
la fatiga y el crepúsculo.
Yo construyo los andares de sombría espina,
de luto y carencia por las noches.
Entre nosotros no hubo nada
que no fuera la intención.
Ya las palabras adquirieron el color,
el aroma y las formas de la farsa,
y con ellas vuela la lluvia, el calendario
y cada firmamento testigo de lo sentido.
Iré a la sombra de la noche
para estar con los pasos no dados
al camino despoblado de recuerdos:
No me esperes, estaré ocupado.




22 DE JUNIO, 2011

Cuando las tinieblas te poblaron
y la ciudad aulló rutilante,
yo en mi pueblo te pensaba.
Tal vez olvidamos tocar el arpa a la noche.
Tal vez los nervios se encresparon.
Tal vez en tierra calcinada
caminarán mis pasos a buscarte.
Sin un mensaje nos despedimos.
Mensaje escrito en el cielo con dirección al mar.
Mensaje trasportado por golondrinas
y en animales domésticos expuesto.
Mensaje que las pupilas de un gato
grabaron en luces con palabras sombrías.
Ahora de mí- como nosotros- queda nada,
de la que enamorada reíste
en las tardes verdes de mañana.
En póstumo silencio dormimos en tierra,
pisando las nubes, el lago, la bruma
de la jungla germinada en supuestos.

lunes, 20 de junio de 2011

Reglas de Karlo Toreles para escribir


*Enamora al lector.
*Sé sutil.
*Describe las imágenes de la historia como una película europea, enfocándose en una particularidad.
*Insinúa, insinúa.
*Lee historia, periódicos o revistas médicas, cualquier letra recíbela.
*Escucha música y traduce letras de canciones. De nuevo, escucha música.
*Deja que el lector digiera la historia, que complete lo que falta con sus recuerdos.
*Escribir es desglosar las palabras con que se cuenta una historia. Al describir, el significado puede dar una idea diferente, y esa idea es la representación que el lector le da en el momento que lo lee.
*Se debe sentir de lo que se habla, de otra manera se cae en lo subjetivo. Si no se ha vivido, se debe acercar el escritor a la experiencia para relatar los puntos de vista que su ingenio y percepción, desarrolladas, perciban en sí, y en los demás.
*Observar detenidamente objetos, personas, hechos.
*Elementos imprescindibles: lugar, clima, personaje, emoción y pensamiento.

La trascendencia

"La trascendencia de una persona, se mide en privado".

Lo diré como lo haría mi compa:
No mames, está bien chingona esa frase, quisiera robártela, ponerla en una novela, decirla y adjudicarme el woow que provoque... pero la neta es que te la leí, y en mi interior sé que es tuya... y has hecho que me ponga a pensar en acomodar una frase que tenga el mismo nivel, ya sabes, una de esas que puedan poner junto a esa en los calendarios de los años venideros, los años después de la muerte... porque está bien perra.
Dime dónde puedo mandarte el té, porque debes verlo y no puedo comentarlo de otra forma. ¿va? Pero neta te pasaste con esa... ahora tengo una palabra más de las favoritas: trascendencia... es mas, tan es así, que la chava del té dirá que leyó esa frase en el libro de una escritora de Loralia.

sábado, 18 de junio de 2011

Descifrando a Lovedy

últimamente he estado demasiado sensible, hacía falta desclasificar otro archivo de Lovedy. Siquiera para saber del otro lado del hemisferio, leerlo, sentirlo, salir un poco de la cursilería.






Ahí les va:











Mantenía la paciencia observando la manecilla del reloj en la pared pulsar del número nueve al diez, deteniéndose cinco veces. El espacio en la habitación era suficiente para su cuerpo, pero no para su alma. Se extendía hasta múltiples memorias y sensaciones, algunos hechos no realizados cubrían la mayor parte del universo en su mente. Sentía ante sí una bestia temperamental, comprometiéndolo en el punto bajo de su voluntad. Tomó la bestia por el cuello, cercenó la cabeza, y comenzó a beber del líquido que emanaba de él. Un pequeño calor se escurrió por su garganta, y con el vino en su vientre, no dudó en empujar un trago más largo. Sabía dónde estaba, y bajo qué situaciones había llegado a ese hotel, sin embargo, necesitaba asirse a un objeto que diera fe de su intuición. Lo que bebió con Collins no era suficiente para su estado actual.
¿Cuánta gente joven busca un motivo para despertar más allá de la necesidad de alimento? El despertar es situar un lugar común, que bien puede ser un dormir, un caminar, un pensar o un baño bajo la ducha. La intuición de André se situaba en tomar precauciones con las palabras, actos, y pensamientos con respecto a qué hacer en el trabajo que se encontraba realizando. La fuerza de un hombre puede soportar hasta cierto punto, y él desconocía si sería Collins de suficiente confianza para confesarle la totalidad de circunstancias que lo llevaron a un encuentro mutuo. Ella podía quebrarse y decir los detalles de la investigación de André. Eso implicaba una grieta en cualquier planificación. Lo de la coincidencia surgió normal en los ojos de ella, pero André preparó la escena con días de anticipación.
La discreción en torno a los actos de Lovedy era constante; con ello, mantenía en la penumbra la cronología de sus labores. Odiaba a la clase de personas que suelen decir: Lo planeado nunca sirve; aquellos que también añadían: Todo sucede por algo, Dios tiene un plan para cada persona. Los situaba entre los religiosos, los esperanzados y los positivos; él no era ninguno de ellos. Ni quería. Planear era ser abierto a lo impredecible amaestrándolo a voluntad. Si se lograba algo se debería a que se trabajó en esa dirección, ninguna circunstancia más que esa. No creía que Dios hubiera preparado la trayectoria de la bala que mató a Kennedy, o a Colosio. No, todo estaba en una estructura bien pensada. Y por un mortal. Ése era el círculo perfecto. Y ahora, en su mente, se cuestionaba si Collins corría peligro al ayudarlo.

viernes, 17 de junio de 2011

from Mar y Niebla






14 de junio 2011

Ruedan petrificadas las conchas que salieron
del mar y la niebla, como tu nombre.
Aquí en la espuma entrego la silueta compuesta
de luz y sombra, como tu cuerpo.
Mutismo cubre lo añadido a la vía terrestre
donde un instante decidí perpetuar
las noches, mañanas, lunas y soles
de mis inviernos a otoños
en el cúmulo de experiencias conjuntas.
Ha desbordado el ímpetu de verte mojada,
transparente, conquistado tu oleaje
en mi lecho de arena y hierro, en la habitación
que un cantante visita al oscurecer.
Enlazado mi sufrimiento al palpitar
digo que el encanto blanco de piel
ha cegado la voluntad de partir de tu lado.

Así lo quiero también.

martes, 14 de junio de 2011

Someone That in Evening Pass, Strong, Yesterday's

Stephanie Alcántar



Ella tiene palabras desconocidas por la enciclopedia en su lengua.
Sabe de números asimétricos
y de geometrías interminables.
A su lado la oscuridad terminaba temprano,
junto a ella las aves fueron de papel,
su voz era suave y delgada como una pluma.
No recuerdo su longitud, su altura ni materia
sólo sé que me hundía su mirada
a un sitio que ni ella conoce.

lunes, 13 de junio de 2011

Extracto de Mar y Niebla





28 de mayo 2011

Abrí la puerta a las estrellas
y las estrellas me miraron.
Abrí la ventana al viento del sur.
Abierta la casa para habitarla
invitamos al mundo a nuestra fiesta privada.
Abrí la boca al fuego,
abrí las esclusas a la tormenta.
Como cada mañana fui a tu retrato
y su niebla volaba desde los mares antiguos.
Abrí los ojos y cayó una lágrima.
Abrí mi corazón esperando tu alma,
vino tu voz a decirme gracias,
y fuimos juntos a alejarnos de nosotros.
Desde entonces te extraño… sí.
Lo abierto no cierra. No.
Sé que lo sabes, que es cierto
que ambos queremos unirnos
sepultar la distancia, suprimirla,
y no hemos podido.
Yo cuido el nido y sus ramas de hierro,
lo cuidaré hasta que lo vendas
y compres un cubo de vidrio
o una botella de Rioja
y así vivir unidos cada latido,
cada lágrima, cada silencio con su eco,
cada mañana con sus horas,
cada noche con sus sombras
que en momentos pasados no logramos besarnos.




12 de junio

Habítame,
duerme frágil en el dorso de mi mano
mientras abro la ventana al mundo.
Habítame de nuevo sin salir de ahí.
Si te asomas por la puerta,
cuando las estrellas te vean
podrán decirte el rumbo caminado por mi pasado.

viernes, 10 de junio de 2011

Intocable... (non troppo finito)



Intacto, el deslizar de la piel en la piel
en la solidez del sueño,
con fragmentos de luz tatuada en arena,
va acumulando lapsos del tiempo
en su colección de pulseras; aquellos dijes
creados de hueso, de oro, de plata y de fuego.
Así como el polvo a los recuerdos
permanece un velo entre la última palabra dicha
y éste rumor de piedras bajo el agua.

Intocable, se corta el viento en dos
para consolidarse en uno
y de ahí, en su forma original
crece y muere para volver a morir
el infinito oscuro en lo diáfano de su latir.



sábado, 21 de mayo de 2011





Aquí las piedras caminan por los ríos
no por encima del agua, ni por el fondo,
van oscilando entre su cuerpo
como golondrinas jóvenes
que esperan anidar tibias en invierno.
Debe ser duplicada la escalera
de minerales que baja, hondo
para rodar la flama de tu vida,
pues acomoda su brillo de abajo
-tan profundo como tu mirar-
hacia el universo de mi mundo.
Cerca de aquí, rodeado de plantas vivas
desciende la cantera con sus gotas
de lluvia, esperando que grabe el agua
las palabras dichas antes de conocernos.

Se va recargando mi canto
en este medio día de mayo,
y busco enfriar el continuo luto
que me absorbe cada instante
de no tenerte cuando te necesito.

Había emigrado como paloma oscura
el desterrado sueño que cuida mis secretos,
pero apareció sin anunciarlo la bruma,
el aliento del lago que de noche despierta
para fabricar tu silueta transparente
y fue entonces que pude descansar
del largo, lento, aroma mortuorio
que me sirve de cobijo en el día.

lunes, 16 de mayo de 2011

Es extraño hacer esto. Pero es preciso realizarlo. No sé de qué seas, cómo te formaste, si el perímetro que te rodea limita las moléculas que te componen, o es un dibujo que contrasta con mis sueños al despertar. Casi siempre apareces de noche, en silencio; y así te vas, tan de repente que no logro darme cuenta que estuviste conmigo.

Pero por poco pierdo lo que no ha iniciado, y casi entras al rincón que me espera...

Letra a letra, caracter por caracter, comentaste en un murmullo de río inquieto que la cartita se escribía una noche en que sanaste el dolor y le pusiste alegría al chocolate...

De todo lo que esperaba escribir, no recuerdo más que una cosa:


Sólo quiero decir que ya no te acerques a la puerta.

mujer de nieve






Te he visto barrer las hojas de las pasadas estaciones,
el agua trasparente de tu puerta al mundo
ausente y distraída como si esperaras
reunirte pronto con el hijo perdido,
y en perpetuo vaivén
ondea al viento tu corona oscura,
la iluminada juventud en tus cabellos recogidos
por una mano que no conoce
sino labores y tierra, agua y frío
ternura y silencio, hasta que vuelva a verte.

II

Tu rostro hacia la calle es emblema de mis viernes,
o alguno que otro día, que he dormido hasta tarde.


Pude percibir la refracción de luz
que galopaba el valle entre lunares,
incansable en su camino mojado de fatiga,
aspirando el tenue matiz que tienes los días
por la tarde, cuando trabajas
y tocas mi brazo para avisar tu llegada.
Esperé de nueve a once la hora desubicada,
fui con los amantes de la tristeza
a reunir silencio a palabra, para decirte:
Quiero ser contigo los rumores de la mañana.






lunes, 18 de abril de 2011

André Lovedy, desclasificado

bueno, aquí dejo un párrafo desclasificado de una nueva aventura de André Lovedy en la que se trabaja por ahora, a la par de otra novela....

Unos días atrás tuvo oportunidad de estar con Los Cobra: sus amigos y hermanos, los que en la eternidad que dura una amistad iniciada en la juventud, compartían sobre sus vidas y conocimientos para reforzar las batallas diarias de los demás. Esa ocasión Arath le habló por celular a André, quien se encontraba rodeado de tres mujeres al interior de un hotel. Las chicas mencionaron que el Ericsson de Lovedy vibraba, y él lo negó hasta que fue a averiguar quién era tan atrevido de interrumpir su sesión para atenuar los deseos de morir. Al ver que de un Cobra se trataba, de inmediato regresó la llamada:
-¿Qué pasó?
-Quiubo, caon. Te andaba buscando porque salí temprano del trabajo y quería ver si se armaba algo.
André, automatizado, pensó que tener un horario de nueve a seis jamás le fue atractivo para desempeñar las funciones de su trabajo. Para él, la importancia de lograr tener cuarentaiocho horas libres a su antojo, era lo principal. Se dijo que mientras lo acariciaban dos pelirrojas naturales y atendía una rubia de tinte, su amigo estaba estresado por no encontrar la forma de que seis y siete dieran por resultado catorce. Tan pronto salió de su ensimismamiento, dijo:
-Paso a tu casa en diez minutos- y sin despedirse de las mujeres ni de su amigo colgó y salió de la habitación trece hasta su coche.
Cuando amó a una mujer tuvo consigo permanentemente la escisión entre lo que se sabe y lo que se desconoce. Le pertenecía el sentir. La amaba. Pero la duda entre lo que sucedería cuando los demonios del lado oscuro en ambas partes dieran la cara, le era una constante incertidumbre donde sabía que habría un dolor indescriptible, nada comparado con el peso de la muerte o con una herida abierta hasta el hueso. Podía sobrevivir a las balas, pero en esa escisión no había esperanza de hallar un sitio cómodo. Ante ello, luego de terminar esa relación, se refugió en la seguridad que implica variar de mujeres, de recibirlas y despedirlas sin palabras ni invitaciones. Conocía que esa era la mejor forma de hacerlo, acostándose con las que le gustaran, sin llegar a pronunciar la palabra prohibida de su vocabulario. Él estaba dentro de ellas, pero ellas dentro de André no. Era el distanciamiento material, la veta de su fortaleza.
Al llegar con Arath, se saludaron, y André le invitó a tomar una de las cervezas que llevaba en el asiento del copiloto. No hablaron mucho de los días anteriores o de sus trabajos, sino que resolvieron acudir con Roberto, el otro Cobra. Sobre el cielo la curvatura de la bóveda era clara, y se podía ver el cruzar pausado de las aves blancas. Sin nubes, a esas horas, el calor de la tarde ingresaba hacia sus cuerpos, provocando que bebieran una cerveza tras otra. Desde el estéreo surgía David Guetta con la canción Love is gone. El título de la canción le produjo un pensamiento: “¿Qué dirán Los Cobra de mí cuando Lovedy se haya ido? Pero al más allá”. Interiormente André sonreía por estar al lado de un compañero de vida y por sentir lo helado de la bebida descender por su garganta. Después se oyó This time (Dirty bit), de Black Eyed Peas; lo que provocaba una incesante agresividad en el alma de André. Cinco canciones después se colocaron bajo el vehículo frente a la casa de Roberto. Al salir, éste los saludó como si los siete meses de ausencia no significaran un lapso inconexo en el tiempo.
-Hasta que te encontramos. Siempre que venimos o te marcamos estás con tu vieja- dijo Arath.
-Mi trabajo me mantiene todo el día ocupado. A ella casi no la veo- André lo rodeó por la espalda con un brazo y le extendió una cerveza-. No puedo tomar. Al rato voy con mi vieja a ayudarle a que se mude de casa.
-¿Quieres que te acompañemos?
-No, we. Su hermano también va a ir.
-Oye, ¿acabas de comprar ese coche?- preguntó Lovedy a Roberto al ver un auto blanco que destellaba la luz del sol sobre la superficie de la carrocería con tanta intensidad, que André quiso repintar a su bestia; su Barracuda sesentaiocho.
-Sí. Está chingón y corre con madres.
-Quien lo diría. Tienes coche nuevo, casa, trabajo bien pagado y mujer; ya tienes la vida resuelta- añadió André con una voz que denotaba franqueza e ironía a la vez.
-No, we. La neta, no.






miércoles, 13 de abril de 2011

RIDI PAGLIACCI


Hace varias semanas se me cruzó por la mente una palabra, bueno, más bien la parte de una obra, y era "PAGLIACCI". Ese grito conocido de: Ridi, pagliacci...
y como es común en dichos casos, fui a internet a investigar(sólo que semanas después que volví a recordar) y me topé con el video de pavarotti. Luego traduje un poco, y lo que no sabía, pues de nuevo recurrí a es íntimo amigo conocido. La verdad, antes no conocía la letra, y al conocerla, me encontré buscando y conociendo pero la trama y la historia d ela obra.
Esa disonancia entre la imagen de un payaso, que suponemos alegre, que traerá felicidad y risas; pues sufre, llora, y él mismo se dice: el show debe continuar...

Y de nuevo nos encontramos con el elemento infidelidad, por parte de su mujer. Yo, de niño, y aún ahora, no me había puesto a pensar en que un payaso tuviera mujer. Pero esa historia me ha puesto a pensar en diversas cosas, y el canto de: Ridi, pagliaccio; me recuerda esa actitud de mantener la distancia entre lo que se siente y lo que se enseña. Me recordó personas, incidentes, imágenes... y fue otro elemento lo que acabó de tumbar lo que me restaba de postura firme... y fue la música!

tambien hay una pregunta que me recordó a El Padrino:
¿Eres acaso tú un hombre?
pregunta similar a la que le formula al cantante Johnny Fontane.
Luego viene la exhortación: Vesti la giuba...

En resumen; se dice a sí mismo que él tiene sus deberes, y debe continuarlos. Con un contraste entre lo real y lo presentado, debe reír y no llorar.

viernes, 8 de abril de 2011

POR VERLA




Es incontenible el vuelo iniciado
entre árboles no nacidos en el mundo.
Bastaría contar las vetas de las montañas,
los peces en el océano Pacífico,
la luz de las estrellas reunidas en un frasco,
para poder insinuar lo que sucede en un corazón
que busca y compra, que nombra y conjura
la oportunidad de estar con su latir.
Tantas veces la sangre saltó por las nubes
y otras veces se ahogó en los charcos,
mas la voluntad continuaba empujando
el alma a encontrar el espíritu.




II

He interpretado esta obra en más de una ocasión,
y aún así no me aprendo las líneas que me tocan.
Se decía esas palabras una y otra vez,
como si fuera la confesión ante su delito.

III

Estafar lo colmado del abismo despierto
ha sido lo fabricado durante el sueño.

Convertido en otro sin saber del anterior;
sendero y destino en su sino incierto.

El suspenso se mantuvo seduciendo
un estruendo si llega a reconocerse.

Vio por descuido un doblez roto y deshilado
en la tela del universo paralelo.

Ahí vinieron a despedirse los recuerdos
embalsamados con alcohol y humo.

jueves, 7 de abril de 2011

Tenemos que hablar


Esta distancia que nos multiplica es dura
como esas palabras reunidas el día de mañana
donde habrá de tirar mis recuerdos de la repisa.

Esta distancia, por cierto, a veces es suave,
porque amortigua los dolores sentidos,
los silencios y las palabras de odio
que ambas voces guardaron bajo tierra.
Ya muertos nuestros corazones
caminarán por calles de fuego
preguntando a los cadáveres;
idénticos a nosotros, los de antes;
si portan adhesivo en sus entrañas
para pegar los pedazos dispersos en el campo de juego,
jardín de batallas violetas, ático oscuro con flechas encendidas
donde tantos días por la noche
profetizamos volver a reunirnos.





7 abril 2011

Hasta mi sombra se cansó de acompañarme.
Bajo los árboles, subiendo escaleras,
sobre el sinuoso armario de cortezas de olvido,
me aseguro de regar y tender
lo que en su momento se avergonzó de mi espejo.

jueves, 31 de marzo de 2011

VIENE, VIENE, NADA LO DETIENE







No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,

vacilante, extendido, tiritando de sueño,

hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,

absorbiendo y pensando, comiendo cada día.


Pablo Neruda







Y viene, cae del cielo, encendiendo las nubes con el resplandor de su aurora; tremendamente envolvente sobre los cielos y los mares, socavando el sol, enterrando cualquier reminiscencia de otra luz: estrellas, luna, sol, fuego; todo es oscuro comparándolo con su fulgor. Sus hilos se me pegan, viscosos, en una substancia incolora pero radiante, invisible pero incandescente. Son como miradas sin obstáculo, sin resistencia, atravesando propiedades y distancias hasta que los percibo, o las percibo. Desconocido es, desconocido para mí. Al parecer es una señal del inminente final, algún mensaje, alguna evidencia que lo anuncia. Enciende los cuerpos, carcomiéndolos hasta las cenizas. Respirado por las heridas; cubiertas de pasto, polvo, sangre y pegamento industrial; los hombres luchan por sobrevivir, tal vez con más ahínco que cubrirse los genitales con tela, de cualquier forma, todo es conflagrado y vuelto ceniza, polvo, partículas diminutas que terminan por unirse al viento y desaparecer en el horizonte. Es interesante observar sus poros, expirando vapores rojos, como aerosoles, empujados a miles de kilómetros por segundo. Seguramente su sangre hierve y lucha por salir, sin que la carne tenga oportunidad de contenerle, sin barrera encuentra la salida más próxima. Es una policromática melodía, esos gritos, esos llantos, junto a sollozos y quejidos, diciendo que el dolor les recorre sin detenerse. A mí no me pasa nada, ni la cuenta regresiva de la muerte, ni el ardor siento. ¿Será que estoy muerto? Acarician las cenizas de sus brazos, piernas, rostros, y ojos caídos. Han perdido el control y todo se quieren llevar. Hombres; antes despreocupados; ahora claman por aferrarse a su existencia, efímera, pobre, sentimental. ¿Por qué ansían estancarse en la ilusión de los objetos? Todo se termina, todo queda atrás. Insuflan, espiran, aúllan, gimen. Pantomimas risibles destraban con las piezas que les cuelgan de sus cuerpos. Me hablan, me piden ayuda, o al menos eso creo, no puedo saber si sólo dirigen su voz a cualquiera que les escuche. Conocidos míos, ninguno; interés por curarlos, inexistente. Pueden hablar y gritar lo que deseen, de cualquier forma, nunca fui uno de ellos, tal vez en años anteriores, años en que deseaba, momentos en que me acongojaba, pero ahora, mientras cae y se acerca, me desvanezco para fundirme con el viento. Volando, en una etílica nebulosidad, recorro las lápidas, los edificios, los parques, las aceras, los cultivos, las fábricas, las casas y los bares, destruyendo recámaras y mujeres, niños y juguetes. Sobre las azoteas afilan sus miradas, clavando su sorpresa al verme. Una pequeña, llamada Pikipiki por su tío, parece reconocerme: “No me destruyas, no me destruyas, pues aunque desaparezca, muera o enferme, mis padres me amarán”, me dice. Perfecto, entonces que te amen. Y al acercarme, grita con lo poco que le queda de voz: ¡Ángel de muerte!

Extracto Mar y Niebla

  Por entre las nubes vaga un beso de tu boca dulce y enamorada. Mi lengua pide un poco de rocío, de lluvia; pide toda la miel desde t...