domingo, 4 de noviembre de 2012

Fragmento de: ¿Quién era esa persona?



-Más whisky y menos hielo, por favor- dijo el otro hombre mientras se preguntaban los dos si la llamada del número desconocido era de Valentina. La habían conocido tres días antes gracias a una mentira.
“Si tan sólo un fragmento pudiera conservar…”, enunciaba de fondo el cantante de Moenia en el estéreo del local de café.
-¿Quién sería?
-No sé, we, pero ya lleva días marcando. Oye, creo que ya tengo novia.
Mauricio rió antes de mencionar: Si dices creo, ha de ser ella. ¿Cómo estuvo?
-Es que ayer en la peda…- Mauricio volvió a interrumpirlo con otra carcajada.
Después apareció Sexo pudor y lágrimas, y eso terminó de sellar la tarde con la melancolía de sentir que la amistad permanece en la lejanía de mencionar un recuerdo y describir las novedades acontecidas en veintidós horas. Tararearon el estribillo.
En su camino a casa todo era Nothing else matters, con Apocalyptica, consonando su sentir, su estar, su ser, todo calibrado para esa hora.

viernes, 19 de octubre de 2012

***

ANTES DE ANOCHECER…

Estábamos sentados frente al monitor,
                                                                   ¿lo recuerdas?
Ni Kurasawa ni Yoshimoto,
ni Kawabata ni Murakami
nos distraían de observar el contorno que nos limita,
divide, retiene,
                         sin explicar las dimensiones en que nos determinamos.
El cloro en tu cabello le dio una apariencia que no veía desde mediados de los noventa.
Irracional, impalpable,
                                      transmutabas mis memorias en un concierto de palabras.
Imposible describir las cuarentaicinco soluciones que le encontré a tus uñas.
Hemos vivido tantas muertes que ahora somos indestructibles,
y nada hay de niños en nuestra infantería:
Como deseo que el río desfile por mi tetera
…  mientras espero
                                                                              el arribo de mi cuervo.

El cerezo que florece al centro del cuartel




sábado, 1 de septiembre de 2012

LUZ APAGADA



Eras una niña cuando apenas te descubría.

Te aprendí al ser todos los verbos.

De mi boca despertabas en presencia de las otras, bocas,
y no había otra sombra que tu hueco.

El espacio entre las plantas dio fruto en el desierto
que se extendía en todas mis latitudes.

Insistimos en permanecer y perecimos al comprender
que la minuta del santuario era unirnos.

Ponle un nombre a mi retrato y una vela al fallecido
sentir, querer, amar sin ataduras.

Fuego, lumbre, llama, chispa;
cada palabra dicha se consume.

domingo, 5 de agosto de 2012

FOTOGRAFÍA




En tu fotografía no se capturaron los movimientos del aire cuando me contabas de tu vida, abuela. La bandera en tu rostro y cuerpo ondulaba con las tardes que consumíamos mientras permanecía la marcialidad de tus actos. Escrutinio la memoria en busca de la figura con que decidiste dormir, pues sólo así el infinito pudo contenerte, abuela. Tangos y boleros, canciones norteñas y de salsa te alegraron, tanto como Pedro Infante con sus películas; Los caminos de mi vida puedo oír. La radio encendida desde el alba fue aviso que vivías, y en el dial detenido giraban las horas con el tono de tu voz. Me hacías carne con hueso llamada también chuleta, poniéndole mucha cebolla porque el niño lo pedía. Si te recuerdo a dos años de tu muerte que no lloré es porque así eres, eterna, impalpable, con el fulgor de la oscuridad que todo muestra si se tiene la intención de cerrar los ojos y abrir los sentidos ocultos. Pude salvarte y no lo hice, y cedí al miedo, cedí porque no quería una parte de tu rompecabezas ni el cuadro incompleto, sino el panorama de que soy color y flujo. En Chela apareces y te sueña, también habla los recuerdos en silencio. Martini Martha quisiera darte otra cerveza y pelear con sus hermanas con el pretexto de que un placer nunca se niega, y echarle la culpa a José Luis por cualquier cosa que se le venga a la mente. El último día que te vi me despediste, que me fuera bien en la escuela, mas yo no sé en qué desperdicié la mañana en lugar de preservar tu integridad por llevarte al médico. Bebiste café con tu pan dulce, no podías caminar, pero a todos nos reconocías. Llegabas sin aviso gritando por madre, alargabas la letra final como si ese suspiro fuera alguno de los que te sobrevivimos; Chelaaaaaaaaa. Tu sombra ahora camina y aprende a hablar sin tener noción de que en tus brazos durmió. Idolatraste a mi novia que ya no era, y preguntabas por su familia y su rostro ausente, mas yo odiaba escuchar que era la más hermosa, oír que tenías razón pero que la herida no sangraba ni cedía, manteniéndose en la nada de mi espíritu. Cercené tus ajos y los tiraba al suelo para jugar, mordía y cortaba los helechos de tu casa, echándole la culpa al perro en turno que era más listo y en dos patas hacía lo que yo quisiera. Pero pudimos compartir cerveza clara, ¡sí señor!, compartir lo que los verdaderos amigos hacen. Siempre me enojaba que fueras a donde los demás quisieran en lugar de dejarte ser la esencia de que provenimos. Creíste que con poner un hueso al salero tío Neto que suena a tío Kallo dejaría el alcohol, desconociendo la raíz del brebaje. Por más de diez años fotografías de padre estuvieron bajo los cojines de los sillones, y me comentaste que sería el as bajo la manga cuando una persona de mi casa tuviera novio. Padre te saludaba con un poco de recelo y lo veías a escondidas desde tu centro de mando. Pasar la tarde en el jardín de enfrente o en tu sala de estar era tu ser, tanto como hablar con cualquier vago y escuchar su existir; a tus barandales aún llegan preguntando por ti. Las tortugeras te sobreviven, abuela, tus Coca-Colas chicas siguen en el refrigerador. ¿Qué tanto es una? De algo me he de morir; tus frases imperdonables para el médico que aplico. De tu juventud me enamoré y en mi juventud perdí aquel primer amor, abuela, ya casi nada queda de nosotros. Pensar en ti sólo es posible con un rollo de papel a la mano y mil vasos con hielo; por eso casi no lo hago. ¿Para qué querías televisión con cable si tenías el universo de tus recuerdos por proyectar una y otra vez? Es por eso que digo que viviste. Creo que en todas tus décadas fui el único que te llevó serenata, sí, la primera que hice y yo mismo te desperté y canté y mis amigos me preguntan todavía por ese diez de mayo, abuela. Querías comprar un carro y que te enseñara a manejar, dar una vuelta a la ciudad, mas mi sueño era llevarte caminando por las Alamedas si es que tu cuerpo no se quejaba por las experiencias acumuladas. Enumerar los instantes que te pertenecen es pelear con el viento, el mar embravecido, el ciclo del día y la noche, todos reunidos para contener lo que no se puede sostener. Un día te pregunté que si apareciste en películas, no sé la respuesta pero para mí fuiste todas las actrices de los cuarenta. Entintaste tu cabello con la dedicación de las monjas al celibato, y tu ordenanza era acudir a misa en cualquier sepelio. A mi mente viene la foto donde cargas flores al panteón y luces triste y pienso que en tu mente se dibujaba tu falta de aliento, el hálito extinto. Somos una vela que se apaga según la candela y cera de que se compone, donde en algunos es flamable y en otros frágil. Tu agenda y tus cartas, tus llamadas a Celia y la comida pasada en tu refri son mis recuerdos, abuela; mando cartas a quien quiera por vivirte y traer el tiempo que viviste en donde no vivo. Nos llevaste del suelo a la cima y en ti nos sosteníamos cada Navidad. Fuiste la hoguera en que los cazadores se reunieron. Tu esposo dijo que te cuidáramos porque fuiste lo mejor para él. Ya de tus dulces no pruebo pero saboreo tu dulzura, abuela. Luisito ya no lleva huesos pero tus perros comen, ladran y resguardan tu memoria. En el barrio de Analco nada acontecía sin que tu ventana lo supiera. Más de ocho décadas se dicen fácil y nada fácil tuvo tu vida, abuela. Soportaste nuestro vicio con la dureza de la mujer chapada a la antigua, y todo nuevo hay en ti, abuela. Te gustaban los masajes y los alcanfores, y hasta creo oler los aromas que tu piel contuvo para jamás perder la belleza. Nada es un ramo marchito en tu cama si no se lleva tu palabra a países que desconoces. De tu origen humilde se enorgullecen nuestras almas, abuela, no cabe duda que te recordamos. Las Navidades no saben a verte beber ponche ni la calle Belisario es sin que tu presencia se mantenga en los barandales, viendo las posibilidades que caminan y beben, las que manejan y entran en el mini. Tu alcoba no existe pero permaneces, abuela, hemos cambiado siendo tuyos. Si te lloramos es sin dolor sino con alegría, la dicha de tenerte donde no podemos. Yo quiero el humo, la ceniza y el fuego, tú querías los canarios y reunirte con tus hijos en tu soledad. Al quien lleva el periódico le dije de tu sueño, y ya sabía y nos deja aún las noticias, no te preocupes. Lo único que no entiendo es por qué estas durmiendo lejos de tu amante, quien te amó como a nadie. Si un modelo a seguir son ustedes, árboles milenarios que las décadas consumieron. Irma nos cuida y Freddy se ha casado, Raúl no sé qué onda; qué más puedo decir. Mi violín sigue vibrando, abuela, no habrá vocablo ni verbo sin que te escriba. No sé qué sea esto pero quise hacerlo, abuela, Lucio aún provee Coca-cola. Es más largo el silencio que la vida. Que lloren los que sepan lo que digo, una lágrima es la candela de tu fuego. Podría estar toda la noche escribiendo de ti, pero sé que quieres que viva, abuela. ¿Qué son unas palabras junto a los rosarios en tu cama y los dulces de licor? Sí que te gustaba el alcohol. En mi vaso de vidrio cortado hay whisky con hielo, abuela, elixir de la voz sincera que te recuerda. Tus alhajas se reparten y quisiera que una perteneciera a mi esposa. No has de haber oído de Han-Na Chang, pero con ella me adentro en ti. Varios días me cuidaste en lo que madre venía, y aún pienso que debí estar con madre en lugar de con la abuela. Moriste de pronto, la mejor manera de hacerlo; hasta el fin tuviste gracia. Esto es lo más largo que he escrito en un año, y es porque no había otra cosa de qué contar sino de ti, abuela.
Ya el sol no asoma en mi cochera como cuando me enseñaste a decir su nombre, abuela.
Ahora tu rosario va en mi mano y aún no comparto tu credo, abuela.
No eres ni fuiste abuela, sino Mamá Quina, que el mundo lo sepa, primera madre de los que te piensan.


miércoles, 11 de julio de 2012

Savant du Savant

Hay una manifestación clínica para tu presencia: luxación; se desprenden mis hemisferios, se reacomodan mis personalidades. Sin que lo note golpeas como pistón y el hematoma aparece cuando te vas, ahora el problema es que estás tan cerca que no podré ver el moretón pero sé que ya no es grave el asunto, sino crónico. 
                            
                                       ***
De vez en cuando se te cruzan rolas en el humo, que no conocías, no son versiones originales pero que vuelcan las cenizas para construir emociones en la lejanía. Y tu página de notas se torna en una historia propia. Nada de diarios ni fotografías, puras canciones. Canciones y piezas esparcidas en el suelo al lado de la cajetilla, el cinto enrollado, la plancha, una botella de agua de horchata, el celular y los huaraches; sí, estaba descalzo luego de caminar por el fuego.


                                       ***
Con un preludio calmado que no prepara para la agonía. Las voces parecen salir de la misma "Isla de la muerte" de Böklin, en cualquiera de sus cuatro presentaciones. Música inspirada en la eternidad y que ha sido emulada sinfín de ocasiones al reverenciar las sombras. Hay tan pocos adornos en una tarde nublada que puedan liberar y aprehender, tomar todo para retenerlo y dejarlo ir. Dan ganas de hacer el último viaje, tararear la Inconclusa, terminar el crucigrama, tomar el sudoku para el camino; dormir con una extranjera y despertar con un paisano sería tan normal cuando sepas que no volverás a abrir los ojos, sabiendo que cada huella dejada en la página de notas son coordenadas en tinta como las de Sumire.

viernes, 6 de julio de 2012

¿Qué voy a hacer un qué?

-... dices que vas a poder después del domingo ¿verdad?
-¿Voy a hacer qué?
-Que ya estás libre después del domingo.
-¿Voy a hacer un qué?
-QUE ESTÁS LIBRE DESPUÉS DEL DOMINGO.
-¡Ah!... Sí. Para hacer algo...
Te dijo por celular la semana pasada.  ¿Y luego?
Aquí no ha habido nada. 
Entra en el sueño pero en la realidad no pasa nada. Y así lo quieres dejar, tan quieto como su forma de mirar cómo colocas cada rebanada de chile, cebollín y salsa en el rollo de camarón con philadelphia. De izquierda a derecha y de arriba perpendicular al hombro, fue como seguía de cerca tus movimientos. Hermano, qué no sabes que algo se escondía detrás de eso. Eso. Te descifraba mientras tú te ausentabas para evadir sentir, sentir, sentir... Evasión. Ausentismo. Vocablos que se repiten desde la inconsciencia y permanecen en lo que aún falta por hacer. Te conoces a ti mismo y por eso actúas como lo haces, para reinventar los parámetros que te han medido a través de las sombras.
Lo que no sabes, así como ella, es que todo estaba preparado desde años atrás, horas en que no la conocía y donde la puerta de salida de emergencia se dibujó en los planos. Por poco doy sus coordenadas, pero no recordará lo que las palabras pasaporte, árabe, Mulsim y 2 materias, unen. 
-Estarás aquí en cinco años. Yo no.
-¿Dónde estarás?
¿Qué le respondiste?
 Le dije que nos tomáramos una foto, que nunca nos habíamos tomado una en el tiempo, laaaaargooooooooo tiempo que llevamos de c-o-n-o-c-e-r-n-o-s, descifrarnos, comprendernos, acompañarnos, vernos por la calle y descubrir que en algunos porcentajes era otra persona. Dijo sí. Y luego...
Se la tomas, por supuesto.
No, tomé a la primera extraña de mi derecha, le di la cámara a quien estaba libre después del domingo, y nos tomó la foto. 
¿?
Sí, nos encanta estropear los planes y crear nuevas ideas para el almacén de historias en la vejez. O simplemente reír.


jueves, 7 de junio de 2012

Ernest Hemingway frases


Fui a lavar el carro. Después de una semana ya sentía la mugre pegarse a mi cuerpo. Luego me puse a leer donde me quedé, por quinta o séptima ocasión, en "Adiós a las armas”. ¡Qué frases me encantaron de nuevo y las transcribo!




“Todo el mundo debería tener un lugar dónde refugiarse”. 

“En realidad somos una sola y misma persona que insiste en no comprendernos… y no obstante esto pasa. La gente se quiere, pero insisten en no comprender, y se pelean y entonces, de repente, dejan de ser una sola y misma persona”.
“Sé que cuando bebes te pones realmente alegre”.


“-A los valientes no les pasa nunca nada.
-Naturalmente. Porque se mueren.
-Sí, pero sólo una vez.”

“El vino es una gran cosa. Te hace olvidar todo lo malo”.

miércoles, 6 de junio de 2012


-No dejó rastro.
-¿Nada?
-Ni siquiera sé si…- no sabía cómo continuar la oración; quiso decir que dudaba sobre la existencia de la mujer, pero estaba sobrio el día que conversó con ella en la tienda de antigüedades. Aún recordaba el tacto metálico del cerrojo pesado, la hilera de máquinas de escribir encima de baúles de cuero y madera, y la respuesta que dio el encargado a la joven: no tengo ningún reloj de cuerda. Había un aroma a olvido, a décadas de ser desprovisto de uso, mas en ese cúmulo de polvo se unió el inquebrantable perfume de una joven que ingresa en la madurez.
 En su cuerpo la marca de la edad no había conquistado, sino que los años trajeron el punto exacto donde los padres no saben reconocer que su hija ha sido invitada a procurar la compañía del género opuesto. Durante el velo que antecede el sueño ella se daba cuenta. A sus pensamientos llegaban hombres, jóvenes y situaciones transparentes pero aún insondables para definirlas.
-¿Qué? Dime…
-Puede estar en cualquier parte del mundo.


EL CUARTEL
Lo anterior pertenece a una historia inconclusa (obviamente), pero lo extraño es que 1.- en realidad sigo escribiendo esa historia. 2.- no recuerdo cómo es que escribí con esas frases este fragmento. 3.- no quiero alargar ese fragmento porque para mí está completo. 4.- La verdad es que como llevo muchos meses sin escribir, me puse a escarbar en mis documentos y notas, y publico lo que me gusta.

martes, 5 de junio de 2012

Legionnaire

El adoctrinamiento es esencial para mantener una idea, un motivo, un "sueño". Conocido por siglos, es aplicado en instituciones, naciones y religión. Hablo de ello porque a través de su análisis puedo usarlo en mí.

Y hace unos meses mi adoctrinamiento comenzó con textos y canciones. Algunas de ellas aún las tarareo en la mente en todo momento, simplemente están ahí, me gustan, tanto lo que dicen como el ritmo. Sólo falta lo importante. HACERLO.

lunes, 4 de junio de 2012


Hay que terminar de sentir las emociones de lo que se carece para aprender a respetar la sensación de lo que se tiene

martes, 29 de mayo de 2012

Irina



Hace un par de años me escapé de la ciudad y conocí a una chava muy fría, pero

fue una buena compañía. C. es su verdadero nombre,

y hasta ahora lo sé; le decía C.


Hablé con mi padre días después, y le contaba de lo que hice por allá.

Jamás olvidaré lo que me dijo:


-¿Todavía le hablas?

-No. Me mandó un mensaje diciendo que se iba.

-´Ta, bien... para que sepas que las personas llegan y se van, sin saber cuánto tiempo durará.


Es raro el hecho de que casi no habláramos, por eso me pareció de lo más correcto el

no despedirnos. Pero era buena onda y buena persona.




GOTA


Hija, alumna, escondes tu secreto que viene a ser el mío. Veremos la sombra y retornaremos a casa, no sin antes marcar nuestra huella en la arena de los días que no presenciamos, en la memoria no nacida y en el bronce de una placa. Mientras surge del abismo nuestra morada, franqueamos; o intentamos lo más que se puede; los obstáculos. Esta noche he pensado que me gustaría tener la llave en mi boca, pero sabes que no la he pedido. Quisiera girarla y dar el paso hacia la puerta. Sabes, como yo, a qué se debe. Nada de planes, nada de Au revoir, sería un hasta luego que sabemos nunca llegará.
Hija, alumna, the shadow calls me and keep talking… singing… nocking…

And the good bye is Adagio: Sehr langsam und noch zurückhaltend de la Novena Sinfonía de Mahler.

miércoles, 16 de mayo de 2012

...




Tengo días, meses, años, que quiero dedicar a ciertas personas un homenaje, o más que una ceremonia, darles un agradecimiento tan grande como lo que hemos pasado juntos. Hablo de mis amigos. En meses anteriores veo cómo se materializa su alejamiento irremisible, el adiós sin par, la pérdida de nuestra unión. Sé que no mencionaré a todos, que en sí no son muchos, y que no existen fotos de cada una de esas personas. Al menos no en mi poder.
A mi alrededor estuvieron días normales y trascendentes, en noches donde la sombra emitía un ruido tenebroso, y fueron capaces de darme su mano en la longitud de su distancia. Con algunos reí y me descompuse, pero con todos compartí de mi vida, y ellos de las propias. Lo hicimos sin secretos y el estatuto siempre fue el silencio. De algunos puedo decir que incluso pelearon, mintieron, perdieron o ganaron por mi bienestar. 


Compañeros de armas hermanados por la guerra que nunca termina y deja cicatrices que no sanan.



Colocaré algo de André:
André observó a sus amigos mientras hablaban. “Tengo una vida plena. Aunque en ocasiones, y casi la mayor parte del tiempo, vivo como si estuviera solo, siempre hay alguien conmigo, a la distancia, que se preocupa por mí y me espera- pensaba Lovedy, sin apartar la mirada de Arath, que reía de algo con su novia-. No tengo novia, pero tengo algo mejor: mis amigos. Nunca se irán con un mensaje de celular, ni con una plática telefónica, ni con palabras que indiquen una continuidad invisible. Palabras como: ‘Eres lo mejor que me pasó, pero en este momento necesito un tiempo’, jamás escucharé de sus bocas. Sí, también me he sentido tentado a decirles que quiero estar solo. Por eso me voy de las fiestas sin avisarles. Pero no se los diría, porque sé que volveré, con ellos siempre regresaré. Han estado conmigo en cualquier evento importante, ¿por qué no estaría yo en sus momentos? No existe mejor familia que la que se forja sin lazos de sangre, por eso se tiene la oportunidad de escogerlos, y no se escoge a cualquiera, tiene que ser alguien que sude y sangre como madre por un hijo, que cubra con su ropa a quien no lleva chamarra, quien dé su cama por dormir en el suelo si el otro ha sido corrido de su hogar. O si no puede volver a casa por ser tarde. No olvides que un amigo llega y, sin saberlo, se torna en una extensión de tu vida. Sí, lo recuerdo, por eso no me junto con religiosos ni con drogadictos. Tampoco olvides que no son tan viciosos como tú. Sí, soy el único que fuma más. Pero eso también los convierte en más cercanos, porque me aceptan como soy y me hacen ver cuando me paso, cuando me salgo de la línea. Si fuéramos completamente iguales, sería aburrido, por eso existe el surtido rico hasta en las galletas”.
















Recuerdo cuando con uno, siempre que lo veía, hablábamos de los temas que antes solíamos tocar, la diferencia en los presentes, y los que habría a futuro. Mencionó que una vez dijimos sobre: ¿La besaste?, luego cambió a otra cosa, y dijo que luego hablaríamos de pañales. Mencionó que su esposa, al decirle que estaba conmigo, diría: ¿Otra vez con ese borracho?, y fue profético, ya que, aunque en ese tiempo raras veces tomaba, él ya se casó y lo demás es historia. Su pérdida es la que más dolió, pero no hubiera sido tan dolorosa de no haber creído que un incidente me sucedería en 2010. Bueno, además, también otra amiga se ha casado. Pude ver que mis dos pilares fundamentales avanzaban hacia un mar sin retorno, con la bitácora del destino en lengua muerta.
Por supuesto que también me regañaron. Como cuando fui a hacer ejercicio en el parque una noche de tormenta, la vez que hablé mal de una chica, el día que me pasé un alto, cuando me puse ebrio en Puerto Vallarta y quería salir, porque no le dije a la Eterna lo que pasaba, por darle dinero a una vaga, o la vez que no sabía cómo hablarle a las mujeres.
También sé que de cada minuto tienen una memoria imborrable y que sonríen al recordarme. Fueron la decoración de mi alcoba, la voz de mi consciencia. Espero que lo sigan haciendo cuando reserve mi habitación en la nada. Con algunos comparto formas de ser, ideas, o aspiraciones. Y de ello hablamos durante la noche y solos. Es la única forma de hacerlo. Con otros jugaba a maldecir su buena suerte y ridiculizar sus condiciones, pero siempre anexaba el discurso de la envidia. Los Cobra, Los Soma, Alonso, Pacheco, Adriana, Pablo, Gabriela Cuevas, Tere, SOL, Nabile, Fco. García, Sel, Fátima, Gisela, La Eterna, y los que falten por la omisión del alcohol, todos pertenecen a cada trago y humo de mis cavernas, las latitudes de mis experiencias.
Navegamos alto, saben lo que se siente.
A los que siguen al pie del cañón quiero decirles que el Cuartel está dispuesto, que André saldrá en su socorro, que la artillería enfriada los espera y que los cartuchos en sus empaques rojos están preparados para la guerra.
Ante la ausencia a futuro de  las conversaciones y los eventos, he tomado la decisión que comenté en el año 2011, que por el suceso del 7 de febrero, había sido pospuesto. Ahora no he retomado la preparación, pero espero alcanzarla en un año, junto a todos los preparativos.
Por cierto, Paulina Galicia, mejórate, aunque sé que es un cliché, pero en serio me he preocupado por tu situación como ninguna situación me sucedió. Pronto nos veremos y hablaremos de cada Coloquio en el que faltamos.
Amo el sueño, y la muerte es el infinito sueño. Digan que fui feliz, cualquier duda sobre mí se contestará con lo que escribí.

jueves, 10 de mayo de 2012

ala eterna

(2 de mayo)






Somos el día y la noche sin poder vernos
girando en un mundo de posibilidades
donde un encuentro nunca amanecerá.
Ser, sin ti, es la tristeza que me despierta
y no encuentro descanso, noche, ayuno
mas que extrañarte con todo lo que no estás.
Si es una copa, ya el incienso se consume.
Si voy por la calle, caminan mis sueños sin sombra.
Hay que darle cuerda a esta tumba
hasta lograr un latido al destierro de tu voz.
Aun recuerdo cuántas estrellas nos miraron del cielo
y que escondías un tesoro en tu piel cenicienta.
Las edades que nos reunieron
fueron cubriendo de polvo nuestras heridas.
Hace mil años que tu universo se rompió
y otros tantos en que reímos.
Eran muchas nuestras palabras
que cada una aun mueve las mareas.
Ve a la playa a encerrar grillos en tu puño,
arrójalos al viento y velas desaparecer.
Si existe el dolor indescriptible
ahora, en este momento, con su peso te doy las buenas noches.

sábado, 5 de mayo de 2012

PENSAR DEL NIÑO DE VIENTO




Éramos la sombra convocada en la prolongación del tiempo.
De pleamar a bajamar, con oscilación marítima,
contamos granos de arena dentro del cristal anacrónico.
                                                                                      Decías:
Voy pensando en ti y en la corriente.
                                                                                  Contestaba:
Soy una nube en el cielo, tómala cuando caiga a ti en tus manos.

Éramos sombras acurrucadas contra el pecho de la roca madre.
Vientos esparcidos encima de nuestra calma,
se llevaron frutos ululantes a los campanarios
vacíos, tan vacíos de sí mismos que no hallaron sonido,
paloma, incendio ni concierto de transeúntes.

Salí de noche con mi abrigo desgarrado,
fui cediendo alientos de barro a espuma
cual estatua heroica que busca hogar en patria.
De mi nombre hubo eco hasta rincones desconocidos,
desconocidos e intactos en su piel,
desconocidos por quien me llamó más de diez veces
desconociendo el ascenso de mi alma por el abismo.

Distancia y ausencia se abrazaron sin que lo otorgáramos
y desde entonces nuestra unión perdió sentido en la memoria.
Ese sistema binario lo fabricamos con unidades, números incansables
que su continuidad hallaba el infinito.

Éramos
             y en esa palabra
                                            se consumió nuestro ser antes de vernos.

el dormir de los moluscos (2)

Nos debíamos el mundo. La deuda adquirida en su visita fue así de intensa. En recompensa, también infinita era su trascendente estela. Ya las horas no eran horas, y el destino cerró sus puertas. En el intento de permanecer inerte perdí los estribos, las riendas, y ¿qué se hace cuando no se ve el camino ni se siente el suelo que se supone que pisas?
"Somos el día y la noche sin poder vernos... "

miércoles, 28 de marzo de 2012

23 de marzo, 2012



Frío de tus besos fríos
estoy a la intemperie de la falta de tus brazos
y en tu piel recién horneada
se alegra el roce de mis latidos mudos.
Linda flor que mi abismo colinda
voy embriagando los vientos que te cubren.
Sea tu sueño sereno y mío,
sea tu cuerpo más mío que ninguno.
Extraño tu imagen, tu silueta extraña,
ajena del mundo que sopla por matarme.
Acabo de cruzar tu voz al eco
reuniendo los fuegos a tu mirada eterna;
y cuando la palma ensombrece geranios
escapa tu recuerdo para venir de lejos


.

miércoles, 25 de enero de 2012

Andrómeda


Se oía el viento sobre los árboles
y las ramas acariciaron el cielo.
Cruzaba una bandada de aves sin nombre
rumbo a un pueblo desconocido.
Fue ahí donde dos piedras se desmoronaron
para viajar juntos al infinito;
no conocían lo que era ser oro
ni las estrellas les dijeron que eran diamantes,
sólo iban caminando sus raíces
hacia un mar en que nadie se ha sumergido.

***

A cinco días de distancia
   un par de botones se descosieron.
Girando en el suelo de vidrio
   vieron su reflejo en el otro.
El nuevo siglo los tomó entre sus tiempos
   y fue cociéndolos con su hilo de plata
a ese traje divino
donde las sombras transforman el azúcar en vino.

sábado, 21 de enero de 2012

Necesito algo tangible tuyo conmigo
para poder guardarlo bajo cerrojo
y sentirte cerca cuando estés lejos,
y poder matar los fantasmas que me despiertan
cada vez que intento recordarte.

miércoles, 11 de enero de 2012

Al término del otoño



Al término del otoño regresan las ondas de tu pelo,
el incienso en tus ojos y tu voz perfumada de lamento.
Para entonces yo era otro, distinto al tiempo
en que silencio y orden eran régimen fuerte.
Habíamos operado en la vida el cuerpo de lo inexorable,
cual si fuera el mismo corazón del mundo.
Oí sin querer tu explicación de porqué la distancia te multiplicó.
Y nada de aquello era verdad, lo supe,
y nada de lo que sonaba te creía;
habíamos convertido nuestra ausencia en fruto,
éramos nutrientes para una nueva alma.

sábado, 7 de enero de 2012

NIÑO DE VIENTO



Te has cubierto con la armadura de las estrellas,
miras el techo del firmamento
y enciendes los cuadros de la pared.
A tu derecha descansa el futuro,
en la siniestra dejas el pasado,
detrás de ti van los gestos ocultos
mientras al frente se amontona el silencio.

Del otro lado de la noche te habla una joven
quiere conversar su empaño con tu recuerdo
y decirte que el calendario está intacto
desde el día que dormiste para soñar con ella.

Vestigia Dominari

 Bienvenida sea la primavera! Se acerca un eclipse y la parsimonia en los eventos se ve en armonía. Hace 20 años (el tiempo nos ha invadido ...