Pensando que las nubes
van y caen a tu terrario
evaporaba almanaques,
reliquias y presagios.
Estaciones sin locomotora,
gargantas sin aullido,
relojes sin marcar hora,
perseguí dolor sin quejido.
Hace un año que te conocí
sin saber que era hundir
paso y latido en frenesí
en pláticas antes de dormir.
Gracias viento por la vida
vuela alto en memorias
un cuarzo a tu mano anida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario