28 de Noviembre 2012 (Flores en tu mirada)

Aquí yace el silencio de los pensamientos las calles y los pasos que las montañas quisieron transitarte: Hasta la noche avanza solitaria creyendo en la tragedia de la vida. Otorgame tu oído y habla cuando en mi ausencia vayan mis desvelos: Extraño el púrpura de tu canto, las cicatrices en nuestro jardín los pájaros de incienso alborotado y sus alas de fuego en el cristal. Aquella tarde de invierno que llovía mientras a mi pierna se aferraban los pucheros no me abandonaste y pedías mi presencia como los monjes que habitan en moteles: Por eso te amo, mi niña, con mis inservibles labios beso tu frente, mi niña, para decirte mi niña, nada podrá eternizar nuestra ausencia. A Piki piki