lunes, 1 de septiembre de 2025

Chiquita



Dentro de incienso

tu boca taciturna

inauguró el acercamiento,

que en termos tristes,

cando alba se escondía

besé tu frente y orilla

sombras de aquel verano encobijado

donde vernos

era pleitesía del encuentro

y cuando el hijo inaugurado

de noche nos nombraba:

Vuela y va en el agua

que horchata enciende 

insomnios postreros

un cóctel de mar

e inicios de año

donde tus descubrimientos me encontraron.

Voy y te veo sonrosada,

amarga y cautiva:

De mis besos no podrás desprenderte.


Ahora, como la mañana

inauguré en tu piel el testigo

de todas las noches conjuntas,

y, en sagrario

las voces escritas nos aguardan:

Será en la muerte donde recordemos

el sanguinario ajuar de la usencia

donde peregrinamos confundidos

la metáfora que eco y fuego sembraron.

Tu hermana duerme y padres callan,

hoy el eclipse nos reúne

vamos a besarnos:

A intemperie

nadie puede descubrirnos.

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