Por tu cintura insondable
cabalgó mi boca ciega,
palpitante su recorrido
hasta la frontera de sangre.
A paso lento y mojado
entre amanecidos montes,
fui viento arando incesante
con mirada encendida,
y relámpago nació en tus ojos
donde destino era caverna:
Planté la vid en el abismo
para en silencio germinar
promesas que tu vino
daría pasaporte a soledad.
Antes de partir, me dijo:
Será hoguera de penas
madre de cuatro elementos:
Norte, Sur, Este, Oeste
hasta escanciar sobre ellos
nuestra pasión infinita.
12 junio 2022
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