Pues llegó muddy waters luego de una ausencia semestral. El cuerpo estaba hastiado, destruido y engrasado. Vi la moto y el trabajo fue y vino antes de la artillería. Cumplió años un amigo y la novia me dejó. En realidad, como siempre, nada importaba. El compañero no llegaba y determiné seguir la sombra de los cinco años durante el tercer día. Quizá cuarto o quinto porque no recuerdo. Le hablé a los aliados, los saludé y dije que en un par de momentos nos reuniríamos. Sigue Waters en seco y casi terminando los cartuchos, pero la vida dacía que era fácil ser y vivir mientras sea el mismo. Se ausentó el blue de Chet, la soledad de Sinatra, y las horas fueron bienvenidas. Quizá no te conozco y leas esto, pero hoy fue un muy buen día.

Comentarios

Entradas populares de este blog

20 POEMAS DE ALCOHOL Y UN CIGARRO EN EL CENICERO

Tropa Toreles

Participación con Mar y Niebla