sábado, 22 de febrero de 2025

Extracto UMBRAL



DESCALZO por la casa ando,

tropiezo con la ropa, las maletas y los zapatos.

Somos los únicos muebles que van con tu aroma.

Aún nos quedan las cartas, aún nos quedan los olvidos.

¿Quién robará aún estas horas?

Veo desnuda la planta del pie derecho

sucio del polvo de aquel perfume tuyo.

Es una madrugada, de un mes impar, de un jueves.

¿Quién robara aún estas horas?

Poco falta para ver el amanecer

no con mis ojos, sino con los de otros.

Ellos verán el camino en tu partir

y antes que llegues, sabré que no vienes.

¿Quién robará aún estas horas?

Es hora de dormir cuando el sol bosteza su luz;

ir al suelo que tengo por cama

cobijado por el frío y la lluvia

en mi cuerpo de ladrón del tiempo.


30 agostos 2011

 Mar de Niebla:



A través de la noche y el murmullo de los grillos te susurro lo que me parece un crimen no decir: estoy enamorado, necesito centrar mis pensamientos para que este hecho no me impida hacer mis labores cotidianas, sin embargo, lo reconozco, estoy enamorado. Desde que la vi sentí la prolongación del tiempo, los segundos se detuvieron mientras quería saber si lo que observé no era un sueño, mi imaginación. Alargué las palabras lo más que pude para tratar de que se diera cuenta de mi existencia, y lo hizo. Luego compartimos el brillo de una estrella en nuestras manos, el efímero instante en que se abre la memoria para guardar el momento. Así, tuve noción exacta de que era posible la presencia de ella. Sin saber cómo fue que eso sucedió salí al mundo conocido, pero algo había cambiado. La sombra madre encima de los cuatro puntos cardinales era refulgente, todas las personas en la calle sonreían, el aroma del invierno y de la primavera se reunieron con la lluvia del verano y la desnudez del otoño. Era un misterio lo que ocurría, sobre todo por el hecho de que sentí el corazón palpitar, el nerviosismo de los que saben que han visto un milagro, y la incredulidad de los ciegos cuando observan un ovni.
Desde entonces cada noche, día, tarde y gota de rocío me señala que debo decírselo, hacerle saber que, sin importar lo que haga y dónde vaya, le deseo lo mejor y que mi pensamiento ha fundado un rincón elegante para grabar su recuerdo. Decirle que me entristece recordar que casi muere, que por una partícula de humo blanco estuvo cerca de partir su cuello con el delgado metal. Decirle que sonrío al caminar y recordar cómo me imitaba, que su forma de hablar es de otro hemisferio, juvenil, grosera, pero que comprendo lo que dice aún cuando es muy diferente a como hablo. Decirle, en mi acento norteño, que me debe un chiste en las rocas, y, por supuesto, que su nombre es Mar de Niebla.
Si esto te hace mal, quiero decir que así es, y que me hiere no tenerla cerca, me aniquila, y hoy no pude resistir con ese blindaje que tengo para alejar la kriptonita de la distancia, que luzco ido y sin rumbo al no saber de ella, que agradezco que apareciera en mi camino y que me haya insuflado un aliento de vida capaz de llegar a veinticuatro meses y contando…

jueves, 13 de febrero de 2025

Participación con Mar y Niebla

 

VI

 

 

 

Mi ala rota se alberga sufriendo

entre la bandada de campos floridos,

juramentos, las aguas quietas de tu perfume.

Conservo el vuelo de antaño

donde no olvidé recordarte.

A consolarme viene la aflicción,

amigas, las estrellas,

y sobre todo la luna en mi ventana.

 

Si he comido será sin apetito,

pues se me antoja lo más exquisito;

eso que las personas llaman:

Amar correspondido.





Ramo a uvas

 Un rayo de luz, un ramo de flores caja de pandora en el arroyo: Cámara oculta y uvas de colores y, en silencio, alumbra cual rayo.