miércoles, 30 de noviembre de 2016

Math



Mi infancia estuvo plagada de números, estar con personas mayores y soledad. Recuerdo que mi entretenimiento se compuso de dos cosas fundamentales: Leer cualquier párrafo que la vista atrapara e inventar sumas o restas o multiplicaciones o divisiones en los números de las casas y placas de autos. Posteriormente, ya que los recursos hacían imposible llevar calculadora a la mano y ya que siempre he creído que las mejores herramientas son las que cada quien lleva dentro de sí, hacía los cálculos mentalmente o a lápiz, hecho que, en la Universidad, me llevó a ser reprendido por la maestra por no llevarla. Me tardaba un poco, pero siempre era preciso. Incluso me prestó la suya entre enojos, pero sé que mis compañeros fueron testigos de los hechos a mi favor.
ahora, a décadas de distancia, siguen fascinándome las cadenas y resultados que se alcanzan con los números, lo cual aplico a las palabras. 
Larga vida a la matemática, el ingenio, y los fundamentos de la civilización. 

sábado, 19 de noviembre de 2016

Antes del viaje



Hubo un tiempo cargado de zozobra, ansias, soledades, lleno de disciplina enfocada al objetivo. Había aliados, sombras y tabaco, falta de dinero, techo y cobijo. Hubo hambre; de las siete tipos en distintas modalidades. Me acompañaba la agonía placentera, pues cualquier circunstancia puede ser percibida como binomio si se tiene la disposición de indagar. Hubo viajes, desvelos y resentimientos. Luego aparecía algún destello. Siempre bienvenido.Y cuando llegó el momento de la salud, el mantenimiento del cuerpo, se empezó desde cero y tras pérdida, no tener las manos llenas. Incomodidad y dolor convivieron los tiempos libres. Ayudaba la música, el adoctrinamiento dirigido a un nuevo rumbo que siempre estuvo claro. Legión. Hubo un quiebre, nuevo vacío, llanto, cartas. ¡Oh!, sí, cartas... Cada momento ha iniciado, se nutre y parece terminar en cartas, fueran o no entregadas al destino. El objetivo seguía ubicado, parecía lejano como situar la distancia de la estrella a mi posición, y, aunque desconociera cómo, no podía apartar el camino a seguir.
Hablar de llanto suena a lágrimas, y no hubo sonidos ni agua salada más allá del sudor en cada paso. Pasar de no tener a tener y luego desbordar, sólo se alcanza mediante sacrificios que nunca terminan, porque al tener careces de algo, sea tiempo, espacio, sueño o amistades. Aprendí a comparar la vida con una sinfonía, comparando desniveles tonales a emociones y ánimos. La clave es convertirse en el director de la orquesta. 
Abner, terror de occidente, ha tocado tierra. 
La noche es la misma y yo parezco otro.
Sabrás reconocer en el lago de los cisnes el paso de la vida, la muerte junto al honor y el respeto si mantienes la mente despejada y los sentimientos a un lado.

Fuguemañ

Extracto Mar y Niebla

  Por entre las nubes vaga un beso de tu boca dulce y enamorada. Mi lengua pide un poco de rocío, de lluvia; pide toda la miel desde t...