Ningún instante al esperar
debe ser medido.
Siéntate, fuma, prende la radio
o sal al patio.
Cuando te preguntes:
¿Cuánto lleva planchándose el pelo?
No mires tu reloj.
Jamás.
Se arregla, se maquilla
ve una y otra vez su ropa y cuerpo,
los accesorios, las zapatillas.
Requiere cuidado.
Delicadeza, atención.
Incluso existe malicia mientras se viste
pues sabe que mil ojos subirán
y bajarán
por su cuerpo.
Espérala, fuma, siéntate, no mires el reloj
se está alistando para ti.
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