Por
si no lo sabes
todas
las noches te haces más pequeña;
cabes
en mi mano, duermes entre mis dedos.
Cuando
los fantasmas vienen a cobijarte
les
ayudo a poner los sueños bajo tu almohada.
Respiras
despacio y no sabes
que
con cada aliento
me
desvanezco en tu sueño.
Veo
los columpios, las casas, el tabaco;
veo
las calles, los pájaros, los coches;
y
veo toda la ciudad desde tus ojos cerrados.
Por
si no lo sabías
cuando
te desvelas
quiero
cerrar mi puño y guardarte en el bolsillo.
Esta
noche,
como
cuando te haces pequeña,
estoy
a tu lado escuchando la noche.
Luego
vienes a despertarme,
a
quitarme el insomnio, a perder el equilibrio;
tus
ojos se abren, se abre mi mano;
vuelvo
a mi cama, la tuya
y
ya todos despiertos;
los
pájaros, los coches, las calles;
te
preguntan si me has visto.