jueves, 1 de septiembre de 2011

30 agostos

Mar de Niebla:


A través de la noche y el murmullo de los grillos te susurro lo que me parece un crimen no decir: estoy enamorado, necesito centrar mis pensamientos para que este hecho no me impida hacer mis labores cotidianas, sin embargo, lo reconozco, estoy enamorado. Desde que la vi sentí la prolongación del tiempo, los segundos se detuvieron mientras quería saber si lo que observé no era un sueño, mi imaginación. Alargué las palabras lo más que pude para tratar de que se diera cuenta de mi existencia, y lo hizo. Luego compartimos el brillo de una estrella en nuestras manos, el efímero instante en que se abre la memoria para guardar el momento. Así, tuve noción exacta de que era posible la presencia de ella. Sin saber cómo fue que eso sucedió salí al mundo conocido, pero algo había cambiado. La sombra madre encima de los cuatro puntos cardinales era refulgente, todas las personas en la calle sonreían, el aroma del invierno y de la primavera se reunieron con la lluvia del verano y la desnudez del otoño. Era un misterio lo que ocurría, sobre todo por el hecho de que sentí el corazón palpitar, el nerviosismo de los que saben que han visto un milagro, y la incredulidad de los ciegos cuando observan un ovni.
Desde entonces cada noche, día, tarde y gota de rocío me señala que debo decírselo, hacerle saber que, sin importar lo que haga y dónde vaya, le deseo lo mejor y que mi pensamiento ha fundado un rincón elegante para grabar su recuerdo. Decirle que me entristece recordar que casi muere, que por una partícula de humo blanco estuvo cerca de partir su cuello con el delgado metal. Decirle que sonrío al caminar y recordar cómo me imitaba, que su forma de hablar es de otro hemisferio, juvenil, grosera, pero que comprendo lo que dice aún cuando es muy diferente a como hablo. Decirle, en mi acento norteño, que me debe un chiste en las rocas, y, por supuesto, que su nombre es Mar de Niebla.
Just smile
Si esto te hace mal, quiero decir que así es, y que me hiere no tenerla cerca, me aniquila, y hoy no pude resistir con ese blindaje que tengo para alejar la kriptonita de la distancia, que luzco ido y sin rumbo al no saber de ella, que agradezco que apareciera en mi camino y que me haya insuflado un aliento de vida capaz de llegar a veinticuatro meses y contando…




Soy una nube en el cielo, tómala cuando caiga a ti en tus manos.

Vestigia Dominari

 Bienvenida sea la primavera! Se acerca un eclipse y la parsimonia en los eventos se ve en armonía. Hace 20 años (el tiempo nos ha invadido ...